31 may 2009
Embarcaciones de Córdoba, a la deriva
10:10 a.m. | 
Publicado por
Eco Sitio |
La Voz del Interior (31/05/2009)
Embarcaciones de Córdoba, a la deriva
Hay 400 balsas en Los Molinos y Embalse. La mayoría incumple normas ambientales. Discuten las condiciones de seguridad.
Las tragedias, muchas veces, muestran de manera irrefutable la situación de anomia en que vivimos como sociedad o, al menos, el desapego por normas elementales de convivencia. Y ese rasgo colectivo suele estar entre las causas de hechos desgraciados que se producen.
El hundimiento del anfibio El Cisne, que zozobró en el lago San Roque el 17 de julio de 2003 y provocó la muerte por ahogamiento de cuatro turistas, desnudó una serie de falencias en materia de seguridad náutica en esta provincia, en las condiciones de precariedad en las que se navegaba entonces (y se navega hoy) en los lagos y lagunas cordobeses y en la presencia apenas simbólica del Estado a la hora de cumplir la función de control asignada por ley.
Esas evidencias y aquella tragedia llevaron a las autoridades políticas provinciales a impulsar la creación de la Dirección de Seguridad Náutica, con el objeto de "ejecutar programas de prevención y control" en este rubro y para "ejercer el poder de policía, poniendo énfasis en el control técnico de las medidas de seguridad de las embarcaciones y en las habilitaciones de los conductores de las mismas".
A cinco años de la entrada en vigor del organismo, la realidad muestra algunos avances en ese sentido aunque las conductas anómalas siguen gozando de buena salud.
Lo que ocurre particularmente con las balsas sirve como ejemplo.
Cada cual atiende su juego. Sólo en las costas de los lagos Embalse y Los Molinos hay amarradas en la actualidad unas 400 embarcaciones de ese tipo, según los registros oficiales. Se trata de verdaderas casas flotantes, que podrían ser reconocidas como un "invento cordobés", y que en otros lagos casi no se ven. Nacieron para facilitar la pesca embarcada, pero se fueron transformando en mini viviendas flotantes para esparcimiento.
La mayoría de esas plataformas ha sido construida de manera artesanal y sin observar estándares de diseño y construcción náutica.
Un informe realizado por un funcionario de la Secretaría de Ambiente de la Provincia en el lago Los Molinos en enero último señala una serie de agresiones al embalse provocadas por las embarcaciones en general y por las balsas en particular, y sugiere adoptar medidas para corregir la situación.
Baños químicos. El relevamiento detectó la falta de baños químicos en muchas balsas y embarcaciones de porte.
Desagotes. Varios clubes náuticos donde se amarran balsas carecían de equipos para desagotar los depósitos cloacales de las embarcaciones.
Motores. Un porcentaje elevado de balsas está propulsado por motores obsoletos con filtraciones de aceite y combustible.
Óxido. Muchas embarcaciones tienen partes de hierro en su "obra viva" que están en contacto permanente con el agua y muestran niveles importantes de oxidación.
Basura. También advirtió la incorrecta disposición de los residuos que se generan en las embarcaciones, tanto en las zonas de amarre como aguas adentro.
Estas situaciones serían más evidentes en el lago Los Molinos que en el de Embalse, donde los clubes náuticos donde están apostadas ejercen un mayor control.
Cubículos que flotan. "Podemos decir que se trata de cubículos que flotan con movimiento, lo que no significa que estén en condiciones de navegar", aclaró Carlos Santini, director de Jurisdicción de Seguridad Náutica de Córdoba y aficionado a la navegación desde hace más de 20 años.
El organismo está abocado desde el año pasado a la actualización del padrón de matrículas de las embarcaciones existentes
Pero en la actualidad, dicho proceso "se encuentra en la fase de definición acerca de las habilitaciones".
Ver Noticia On Line
Más Información:
- Fase de definición
- En su justa dimensión
- Clubes náuticos aceptan controles pero piden exigencias razonables
Embarcaciones de Córdoba, a la deriva
Hay 400 balsas en Los Molinos y Embalse. La mayoría incumple normas ambientales. Discuten las condiciones de seguridad.
Las tragedias, muchas veces, muestran de manera irrefutable la situación de anomia en que vivimos como sociedad o, al menos, el desapego por normas elementales de convivencia. Y ese rasgo colectivo suele estar entre las causas de hechos desgraciados que se producen.
El hundimiento del anfibio El Cisne, que zozobró en el lago San Roque el 17 de julio de 2003 y provocó la muerte por ahogamiento de cuatro turistas, desnudó una serie de falencias en materia de seguridad náutica en esta provincia, en las condiciones de precariedad en las que se navegaba entonces (y se navega hoy) en los lagos y lagunas cordobeses y en la presencia apenas simbólica del Estado a la hora de cumplir la función de control asignada por ley.
Esas evidencias y aquella tragedia llevaron a las autoridades políticas provinciales a impulsar la creación de la Dirección de Seguridad Náutica, con el objeto de "ejecutar programas de prevención y control" en este rubro y para "ejercer el poder de policía, poniendo énfasis en el control técnico de las medidas de seguridad de las embarcaciones y en las habilitaciones de los conductores de las mismas".
A cinco años de la entrada en vigor del organismo, la realidad muestra algunos avances en ese sentido aunque las conductas anómalas siguen gozando de buena salud.
Lo que ocurre particularmente con las balsas sirve como ejemplo.
Cada cual atiende su juego. Sólo en las costas de los lagos Embalse y Los Molinos hay amarradas en la actualidad unas 400 embarcaciones de ese tipo, según los registros oficiales. Se trata de verdaderas casas flotantes, que podrían ser reconocidas como un "invento cordobés", y que en otros lagos casi no se ven. Nacieron para facilitar la pesca embarcada, pero se fueron transformando en mini viviendas flotantes para esparcimiento.
La mayoría de esas plataformas ha sido construida de manera artesanal y sin observar estándares de diseño y construcción náutica.
Un informe realizado por un funcionario de la Secretaría de Ambiente de la Provincia en el lago Los Molinos en enero último señala una serie de agresiones al embalse provocadas por las embarcaciones en general y por las balsas en particular, y sugiere adoptar medidas para corregir la situación.
Baños químicos. El relevamiento detectó la falta de baños químicos en muchas balsas y embarcaciones de porte.
Desagotes. Varios clubes náuticos donde se amarran balsas carecían de equipos para desagotar los depósitos cloacales de las embarcaciones.
Motores. Un porcentaje elevado de balsas está propulsado por motores obsoletos con filtraciones de aceite y combustible.
Óxido. Muchas embarcaciones tienen partes de hierro en su "obra viva" que están en contacto permanente con el agua y muestran niveles importantes de oxidación.
Basura. También advirtió la incorrecta disposición de los residuos que se generan en las embarcaciones, tanto en las zonas de amarre como aguas adentro.
Estas situaciones serían más evidentes en el lago Los Molinos que en el de Embalse, donde los clubes náuticos donde están apostadas ejercen un mayor control.
Cubículos que flotan. "Podemos decir que se trata de cubículos que flotan con movimiento, lo que no significa que estén en condiciones de navegar", aclaró Carlos Santini, director de Jurisdicción de Seguridad Náutica de Córdoba y aficionado a la navegación desde hace más de 20 años.
El organismo está abocado desde el año pasado a la actualización del padrón de matrículas de las embarcaciones existentes
Pero en la actualidad, dicho proceso "se encuentra en la fase de definición acerca de las habilitaciones".
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