19 abr 2009

Un programa contra la degradación ambiental

La Voz del Interior (19/04/2009)
Un programa contra la degradación ambiental



Santa Rosa de Calamuchita. El proyecto “Conservación y Reforestación de las Sierras de Córdoba” ya lleva más de una década tratando de restaurar los ambientes serranos degradados por el paulatino desmonte. El programa, que dirige el biólogo Ricardo Suárez, se ocupa de reforestar con especies nativas, recuperar cárcavas y promover la educación ambiental, entre otras acciones.
Paula Marcora es una bióloga de Santa Rosa de Calamuchita que se sumó hace unos años a la iniciativa para realizar su tesis de grado y quedó involucrada con el trabajo. Ahora está haciendo un doctorado sobre el tabaquillo, un árbol autóctono de la alta sierra cordobesa, pero casi en extinción.
“La degradación en las sierras repercute en las reservas hídricas, ya que hay un 20 por ciento de la superficie erosionada por el hombre; donde quedó la roca expuesta y se perdió el bosque y la vegetación, las sierras ya no retienen el agua”, señaló. La bióloga apuntó que la ganadería extensiva en un ambiente muy frágil, que no le permite recuperarse, es el principal factor de degradación. “No se puede pretender que esta gente, cuyos animales son su sustento, resguarden un recurso que interesa a toda la sociedad”, aclaró. El único camino sería proveerles de las herramientas para que se procuren la vida de otra manera, sin necesidad de contar con mucho ganado. “Podrían desempeñarse como guardaparques locales y mantener su cultura, y algunas pocas vacas”, sugirió.
Los cambios en el ecosistema –apuntó– se manifiestan con preocupación en el recurso hídrico. Como ejemplo, citó que cursos de agua que eran permanentes suelen convertirse en temporales. Las sierras van perdiendo capacidad de actuar como esponjas que retienen las aguas que luego nutren a casi todos los ríos y lagos cordobeses.
“Es necesario iniciar acciones de recuperación, porque las especies exóticas (de vegetación) crecen más rápido que las nativas”, señaló. Y los árboles exóticos, como los pinos, consumen más agua que los nativos.
En los 11 años de vida del proyecto, el grupo reforestó unas 40 hectáreas en las zonas de Los Gigantes y Quebrada del Condorito y en el área del cerro Champaquí, entre otras de las serranías. Meses atrás, Marcora estuvo al frente de un grupo de 10 voluntarios que plantaron 800 ejemplares de especies serranas nativas como tabaquillos, maitenes y escalonias, a lo largo del camino de Los Linderos, que ascidne al Champaquí. El trabajo está enmarcado en un experimento en el que se observa la supervivencia de los plantines a distintas altitudes.
De paso, son granos de arena para contrarrestar tanta deforestación autóctona. Otros grupos y ONG han encarado similares tareas, reconoció.
La tala desde hace décadas y los incendios en las sierras –citó Marcora– son otras causas que inciden en la degradación de los ambientes serranos.

Ver Noticia On Line

0 comentarios:

Buscar este blog

Blog Archive

Temas

Archivo de Blogs