18 dic 2008
Uranio y futuro energético
2:17 p.m. | 
Publicado por
Eco Sitio |
La Voz del Interior (18/12/2008)
Uranio y futuro energético
Por Hugo R. Martin - Director de la Asociación Argentina de Tecnología Nuclear-Regional Córdoba
Son muchos los aspectos que se presentan como cuestiones a resolver, si se desea habilitar la generación nuclear para atender la demanda de energía en el futuro inmediato.
Las últimas investigaciones muestran que el uranio disponible en el país para producir energía, es muy limitado si no se llevan a cabo las tareas necesarias para descubrir otros yacimientos que con alta probabilidad existen en el territorio nacional.
Es un hecho ampliamente aceptado que la energía es un requisito esencial para el desarrollo de los pueblos, particularmente en su modalidad más difundida en el mundo moderno, que es la energía eléctrica. La falta de un acceso económico y seguro a la electricidad puede contribuir a situaciones económicas y sociales conflictivas, comprometiendo la estabilidad política de algunas regiones del planeta. Cabe recordar que actualmente 1.600 millones de personas viven sin electricidad y otros 2.400 millones utilizan todavía formas primarias de producción como la leña.
La demanda creciente de energía por el crecimiento de la población y el desarrollo, presenta originales desafíos en todo el mundo, ya que las dificultades que se presentan en el uso de las fuentes energéticas tradicionales, conducen hacia la inevitable adopción de otras fuentes alternativas.
En este marco, la generación de electricidad por centrales nucleares ha mejorado notablemente su competitividad en los últimos años. Entre los factores que han contribuido a esta situación, se encuentran la inestabilidad en el precio del petróleo, la incertidumbre sobre su abastecimiento ante las cambiantes situaciones políticas de los países productores y la creciente preocupación por el cambio climático global, ya que su utilización contribuye a la emisión de gases de efecto invernadero.
Como se puede apreciar, son muchos los aspectos que se presentan como cuestiones a resolver si se desea habilitar la generación nuclear para atender la demanda de energía en el futuro inmediato. Ésta fue una problemática discutida por científicos y tecnólogos argentinos en una reunión de la Asociación Argentina de Tecnología Nuclear, realizada recientemente en Buenos Aires.
El cuadro de situación en el país y en el mundo, el estado del conocimiento sobre las existencias de uranio, las tendencias en su producción y demanda y los posibles modelos empresariales para su obtención, fueron algunos de los aspectos considerados en el encuentro que anualmente reúne a los especialistas atómicos. Se discutieron básicamente dos cuestiones que no pueden ser soslayadas cuando se piensa en el futuro. Por un lado, los organismos especializados predicen, de no cambiar las tasas actuales, un incremento de aproximadamente 50 por ciento en el consumo global de energía para el año 2030. Por el otro, la “era del petróleo” parecería haber terminado. Esto no significa que el petróleo mismo se haya agotado, sino que muy pronto ya no será posible utilizarlo junto al gas natural, como combustibles abundantes y de bajo costo si se consideran sus usos alternativos para la industria petroquímica y sus efectos sobre el ambiente.
Las energías renovables, a pesar de sus reconocidas ventajas, aún no están en condiciones de cubrir el crecimiento de la demanda energética de manera confiable, económica y fundamentalmente en las cantidades masivas en que se requiere para mantener el actual nivel de vida.
Ante este panorama, se presenta la energía nuclear como la única solución práctica disponible en forma inmediata para sustentar el consumo de electricidad en el futuro próximo. Y por este motivo, también para Argentina, la disponibilidad de uranio, que es el combustible universal para los reactores nucleares, fue uno de los temas analizados por los científicos como dimensión importante de la política energética nacional.
De los resultados de las investigaciones en curso surge que el país posee actualmente unas 13.820 toneladas de uranio como recursos uraníferos identificados y otras 59.600 se encuentran clasificadas como recursos uraníferos no descubiertos aún. De estas cifras se deduce que los recursos con que realmente puede contar el país actualmente, representan tan sólo una cuarta parte del potencial existente.
Considerando el consumo previsto para la vida útil estimada de las centrales nucleares en Atucha 1 y 2 y en Embalse, es sencillo comprobar la conveniencia de continuar con el desarrollo de nuevos recursos estratégicos para futuras usinas. Esto permitiría mantener o incrementar la participación de la tecnología nuclear en la generación de electricidad y hasta probablemente exportar algo de uranio.
De esa forma, se convertiría así una riqueza natural que posee el país en una genuina oportunidad para el mejoramiento de la calidad de vida de las próximas generaciones.
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Uranio y futuro energético
Por Hugo R. Martin - Director de la Asociación Argentina de Tecnología Nuclear-Regional Córdoba
Son muchos los aspectos que se presentan como cuestiones a resolver, si se desea habilitar la generación nuclear para atender la demanda de energía en el futuro inmediato.
Las últimas investigaciones muestran que el uranio disponible en el país para producir energía, es muy limitado si no se llevan a cabo las tareas necesarias para descubrir otros yacimientos que con alta probabilidad existen en el territorio nacional.
Es un hecho ampliamente aceptado que la energía es un requisito esencial para el desarrollo de los pueblos, particularmente en su modalidad más difundida en el mundo moderno, que es la energía eléctrica. La falta de un acceso económico y seguro a la electricidad puede contribuir a situaciones económicas y sociales conflictivas, comprometiendo la estabilidad política de algunas regiones del planeta. Cabe recordar que actualmente 1.600 millones de personas viven sin electricidad y otros 2.400 millones utilizan todavía formas primarias de producción como la leña.
La demanda creciente de energía por el crecimiento de la población y el desarrollo, presenta originales desafíos en todo el mundo, ya que las dificultades que se presentan en el uso de las fuentes energéticas tradicionales, conducen hacia la inevitable adopción de otras fuentes alternativas.
En este marco, la generación de electricidad por centrales nucleares ha mejorado notablemente su competitividad en los últimos años. Entre los factores que han contribuido a esta situación, se encuentran la inestabilidad en el precio del petróleo, la incertidumbre sobre su abastecimiento ante las cambiantes situaciones políticas de los países productores y la creciente preocupación por el cambio climático global, ya que su utilización contribuye a la emisión de gases de efecto invernadero.
Como se puede apreciar, son muchos los aspectos que se presentan como cuestiones a resolver si se desea habilitar la generación nuclear para atender la demanda de energía en el futuro inmediato. Ésta fue una problemática discutida por científicos y tecnólogos argentinos en una reunión de la Asociación Argentina de Tecnología Nuclear, realizada recientemente en Buenos Aires.
El cuadro de situación en el país y en el mundo, el estado del conocimiento sobre las existencias de uranio, las tendencias en su producción y demanda y los posibles modelos empresariales para su obtención, fueron algunos de los aspectos considerados en el encuentro que anualmente reúne a los especialistas atómicos. Se discutieron básicamente dos cuestiones que no pueden ser soslayadas cuando se piensa en el futuro. Por un lado, los organismos especializados predicen, de no cambiar las tasas actuales, un incremento de aproximadamente 50 por ciento en el consumo global de energía para el año 2030. Por el otro, la “era del petróleo” parecería haber terminado. Esto no significa que el petróleo mismo se haya agotado, sino que muy pronto ya no será posible utilizarlo junto al gas natural, como combustibles abundantes y de bajo costo si se consideran sus usos alternativos para la industria petroquímica y sus efectos sobre el ambiente.
Las energías renovables, a pesar de sus reconocidas ventajas, aún no están en condiciones de cubrir el crecimiento de la demanda energética de manera confiable, económica y fundamentalmente en las cantidades masivas en que se requiere para mantener el actual nivel de vida.
Ante este panorama, se presenta la energía nuclear como la única solución práctica disponible en forma inmediata para sustentar el consumo de electricidad en el futuro próximo. Y por este motivo, también para Argentina, la disponibilidad de uranio, que es el combustible universal para los reactores nucleares, fue uno de los temas analizados por los científicos como dimensión importante de la política energética nacional.
De los resultados de las investigaciones en curso surge que el país posee actualmente unas 13.820 toneladas de uranio como recursos uraníferos identificados y otras 59.600 se encuentran clasificadas como recursos uraníferos no descubiertos aún. De estas cifras se deduce que los recursos con que realmente puede contar el país actualmente, representan tan sólo una cuarta parte del potencial existente.
Considerando el consumo previsto para la vida útil estimada de las centrales nucleares en Atucha 1 y 2 y en Embalse, es sencillo comprobar la conveniencia de continuar con el desarrollo de nuevos recursos estratégicos para futuras usinas. Esto permitiría mantener o incrementar la participación de la tecnología nuclear en la generación de electricidad y hasta probablemente exportar algo de uranio.
De esa forma, se convertiría así una riqueza natural que posee el país en una genuina oportunidad para el mejoramiento de la calidad de vida de las próximas generaciones.
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