28 oct 2008
Dificil situación en la Capital por los residuos
1:35 p.m. | 
Publicado por
Eco Sitio |
La Voz del Interior (28/10/2008)
No hay recolección y Cliba amenaza con irse
El Surbac lanzó un paro hasta las 21 de hoy por temor a despidos masivos. Declaran la emergencia y crean empresa municipal.
El gremio de los recolectores de basura de la ciudad de Córdoba (Surbac) inició anoche a las 21 un paro de 24 horas por temor de que Cliba, la concesionaria del servicio de higiene urbana, concrete despidos masivos debido a su decisión de abandonar la actual prestación a partir del 30 de noviembre próximo.
La reacción de la empresa del Grupo Roggio desató un tembladeral en la Municipalidad, que analiza la creación de una sociedad del Estado para asumir total o parcialmente los servicios que dejaría Cliba.
La medida de fuerza dejó a toda la ciudad sin servicio y podría extenderse por tiempo indeterminado si se concretan las cesantías, además de tornar incierto el futuro de la basura.
Debido al riesgo sanitario que implica el corte de servicios, el municipio declaró la emergencia ambiental y solicitó a la población que se abstenga de sacar las bolsas de residuos.
Desde el Surbac, Luis Torres y Andrés Zeballos dijeron que el corte se decidió porque no hay garantías de continuidad de las fuentes de trabajo. Luego de que el gremio se enterara de que Cliba enviaría hoy preavisos de despido a 300 empleados, las partes confluyeron en la Secretaría de Trabajo. La empresa anticipó que habría desvinculaciones masivas (hay 1.200 empleados) porque no puede pagar sueldos.
Trascendió que Cliba sólo tiene interés en continuar con la recolección en los sectores sur y céntrico, aunque no existe acuerdo económico. La empresa municipal asumiría el tratamiento de los residuos y la recolección en la zona norte.
El intendente Daniel Giacomino dialogó ayer con representantes de Cliba, el Surbac y ediles para buscar alternativas al conflicto. Al cierre de esta edición seguían las discusiones con el Grupo Roggio. Antes, había decretado la emergencia ambiental y dispuesto medidas para que la falta de recolección no genere problemas de salubridad.
Fuentes del Ejecutivo atribuyeron el paro del Surbac a que los trabajadores no quieren que se cree una empresa municipal para recoger la basura. "La fuente laboral está asegurada; presionan por otro motivo", dijeron.
Hoy a las 11.30 habrá una audiencia de conciliación en Trabajo, a la que asistirá Giacomino. Luego, se anunciarían medidas de emergencia para afrontar la coyuntura. La posibilidad más firme es que se municipalice una parte de la recolección y el tratamiento de los residuos, cuestión que se analiza desde hace tiempo. Cliba cuenta con un contrato precario, que en los últimos meses tuvo sucesivas prórrogas mensuales.
Panorama sombrío
En la mayoría de los barrios de la ciudad, Cliba recogió ayer apenas el 15 por ciento de la basura. El resto quedó depositado en cestos o en las veredas. Por ser lunes, hubo más generación de residuos y esto complicó el panorama seriamente. El municipio prevé volver a multar a Cliba.
El inspector de Higiene Urbana, Gabriel Vargas, dijo que la falta de recolección de residuos fue "generalizada". El personal del servicio diurno dejó de trabajar a las 13, tras realizar el 15 por ciento de las rutas. Las rutas nocturnas del domingo se efectuaron en un 20 por ciento.
El Surbac denunció que Cliba guardó 15 camiones en un depósito y esto resintió el servicio.
Los empleados de Cliba tomaron anoche la planta de Circunvalación sur y la base Mitre (Olmos y Perón). Por la madrugada, continuaba la protesta a la espera de que llegue a Córdoba Pablo Moyano, titular de Camioneros.
Las zonas más críticas
En los barrios de Córdoba, Cliba sólo recogió ayer el 15 por ciento de la basura, en promedio. Los sectores más afectados fueron:
Zona norte: Marqués, Poeta Lugones, Boulevares, Liceo, Centro América, Argüello, Villa Rivera Indarte, Cerro Norte y Autódromo.
Zonas sur y oeste: Villa El Libertador, Cabildo, Cerveceros, Santa Isabel, Comercial, Matienzo, Las Violetas y Don Bosco.
Zona este: Deán Funes, San Lorenzo, Mosconi y Renacimiento.
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Roggio: La transición será muy ordenada
Al cierre de esta edición, el Grupo Roggio confirmó su decisión de abandonar la prestación del actual servicio de recolección y tratamiento de la basura de la ciudad de Córdoba el 30 de noviembre próximo. Fuentes de la empresa aseguraron que se garantizará una transición ordenada y que Cliba asumirá su obligación de indemnizar a los empleados que sean despedidos.
La empresa informó que si no hay un acuerdo previo con el municipio, antes del viernes próximo enviará unos 1.100 telegramas de preaviso de despido, una cifra que incluye casi a la totalidad de su personal.
No obstante, también se explicó que el Grupo Roggio aceptaría continuar si se cumplen dos condiciones: el pago del 100 por ciento de la facturación a partir del mes que viene –hace siete meses que el municipio abona menos del 50 por ciento y la deuda se acerca a los 90 millones de pesos– y la reducción de la prestación a las áreas sur y centro de la ciudad. Se trata del sector al que Cliba aspiraba en la fallida licitación que sigue en curso pero sería declarada desierta.
"La flota tiene la vida útil vencida y ya no podemos cubrir toda la ciudad. Podríamos ofrecer una prestación eficiente en la zona sur, pero siempre que el municipio cumpla con la totalidad del pago mensual. Cliba afronta una situación de quebranto en Córdoba, y ya no consigue asistencia financiera para seguir sosteniendo el servicio", indicó Ricardo Leiva, adscripto a la presidencia del Grupo Roggio.
La empresa insistió en su compromiso de garantizar un traspaso ordenado, ya sea que el cese de su prestación sea total o abarque sólo a la zona norte de la ciudad.
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La realidad debajo de la basura
Los tiempos se precipitaron. Ni siquiera los funcionarios que ya redactaron los estatutos de la futura empresa municipal de recolección y tratamiento de la basura y salieron a buscar camiones recolectores, imaginaron que Cliba daría por terminado el actual servicio de higiene urbana a partir del 30 de noviembre, y que lo iba a hacer al abrigo de la descomunal presión que supone el corte total de servicios dispuesto por el Surbac.
¿Significa esto que la empresa del Grupo Roggio se va? No es la intención de ninguna de las partes. Anoche el municipio y la empresa seguían discutiendo la continuidad de Cliba a cargo de la recolección en el Centro y en la zona sur de la ciudad. El problema es que la empresa pedía 11 millones de pesos al mes –casi lo mismo que factura hoy por el doble de trabajo–, y el municipio consideraba que la cifra era sideral. Además, Roggio exige un cronograma de pago de la deuda de más de 85 millones de pesos que desató la grave crisis actual.
Si Roggio sigue en el sur y en el Centro, el norte de la ciudad y el enterramiento sanitario pasarán a manos de una sociedad del Estado, una especie de Tamse de la basura. En el Palacio 6 de Julio aseguran que se previó el escenario de un abandono total por parte de Cliba, y que la empresa municipal podrá con todos los residuos.
Ahora bien, de esa futura empresa municipal lo único que se sabe es que absorberá a los empleados que despida Cliba. De dónde sacará los camiones, quién evitará que se transforme en un agujero sin fondo y cuándo podrá comenzar a prestar servicios, son misterios hasta ahora insondables.
Demás está decir que la licitación en curso y el prometedor servicio que ese esquema suponía, ya pasaron al olvido. El llamado será declarado desierto y los cordobeses seguirán por mucho tiempo con un esquema paupérrimo y atrasado.
Mientras tanto, es probable que la realidad municipal quede por algunas semanas debajo de la basura. Detrás de esta crisis subyace otra más grave: la de una administración insolvente para todo lo que vaya más allá del pago de sueldos; la de un municipio sometido hasta la extenuación por las corporaciones que hace años se lotearon el poder real.
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La Mañana de Córdoba (28/10/2008)
Se va Cliba y Giacomino municipalizaría el servicio
Ante el posible despido de cerca de 1.100 trabajadores, el gremio decretó un paro por 24 horas. Actualmente, el municipio le adeuda a la empresa cerca de $ 90 millones.
Con la licitación del servicio de higiene urbana encaminada a declararse desierta, la Municipalidad de Córdoba se enfrenta a un nuevo desafío. La actual prestataria, Cliba, informó que dejará de brindar el servicio, obligando al municipio a poner en funcionamiento, anticipadamente, un plan de emergencia para garantizar la recolección de basura y barrido en la ciudad.
La empresa ya anticipó que no está dispuesta a firmar una nueva prórroga al contrato, cuya última extensión vence el próximo jueves. Los argumentos apuntan a las limitaciones financieras de la Municipalidad para afrontar el costo del contrato, lo que contribuyó a incrementar aún más la ya abultada deuda que el municipio mantiene con la empresa. Estos compromisos se originaron en la gestión del ex intendente Germán Kammerath, que se cancelaron sólo parcialmente durante el mandato de Luis Juez. La deuda acumulada por el gobierno de Daniel Giacomino asciende a 51 millones de pesos, que sumados a los cerca de 35 millones de arrastre, totaliza un pasivo cercano a los 90 millones.
“No podemos seguir financiando el déficit de la Municipalidad”, señalaron fuentes empresariales.
Por su parte, el vocero de Cliba, Agustín Heredia, apuntó que en estas circunstancias “es imposible seguir prestando el servicio”. Para Heredia, la gravedad de la situación radica, además, en el incremento que registra dicha deuda, debido a que el municipio sólo cancela parcialmente el canon mensual que actualmente ronda los 16 millones de pesos. El dato no sorprende si se tienen en cuenta las dificultades financieras que afectan al municipio, que se agravan con la caída de la recaudación. Por caso, actualmente la Contribución Inmobiliaria destinada a financiar el servicio de higiene urbana y también del alumbrado público, recauda apenas 8 millones de pesos al mes, la mitad de lo que necesita para cubrir el costo de sólo uno de los dos servicios.
Despidos y paro
En este marco, la empresa comunicó a sus empleados que prescindirá de sus servicios. En principio, a partir de hoy comenzarán a enviar los telegramas de preaviso de despido, según lo informado ayer tras la reunión que mantuvieron representantes de Cliba con autoridades del gremio que nuclea a los trabajadores de la prestataria (SURBAC) en la Secretaría de Trabajo de la Provincia.
Ante el inminente cese de tareas, los empleados de Cliba decretaron un paro por 24 horas a partir de ayer a las 21 horas, por lo que la ciudad amanecerá más sucia que de costumbre. Además, decretaron el estado de asamblea permanente y tomaron la planta de la empresa ubicada sobre la avenida de la Circunvalación. Hoy se reunirían con representantes del gremio de los camioneros, quienes llegarían a Córdoba para interiorizarse acerca de la situación de los trabajadores que serían despedidos.
«La empresa nos comunicó que no está en condiciones de garantizar la fuente de trabajo de ninguno de los cerca de 1.100 trabajadores», aseguró Luis Torres, del SURBAC.
Al enterarse de la situación, el intendente Giacomino solicitó una audiencia a la Secretaría de Trabajo de la Provincia, que se concretaría hoy a las 11.30 con el fin de destrabar el conflicto y restituir el servicio.
Asimismo, convocó a una reunión urgente a la empresa Cliba, representantes sindicales, integrantes del Ejecutivo municipal y concejales de la comisión de adjudicación de la licitación.
Cabe destacar que una nueva extensión al contrato escapa a las facultades del Ejecutivo municipal, que ya agotó todas las instancias que permitía la contratación directa que acordó el ex intendente Juez con la empresa el año pasado, luego de más de un año de sucesivas prórrogas al contrato inicial, que caducó en diciembre de 2006.
Durante su mandato, Juez demoró inexplicablemente la elaboración de los pliegos de licitación, aun cuando gozaba de un contexto de crecimiento económico -y de la recaudación- más que favorable que le hubiera permitido aprobar el pliego sin mayores dificultades. En lugar de eso, Juez optó por relegar a un segundo plano el contrato de mayor envergadura y el más oneroso de la administración municipal. Tampoco hizo mucho por regularizar la deuda con la empresa, heredada e incrementada por Giacomino. Si bien firmó un convenio con la UNC para determinar la deuda (la prestataria reclamaba 57 millones de pesos y la aditoría determinó que eran 38 millones), al finalizar su mandato ésta se mantuvo prácticamente inalterable en valores nominales.
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Basura copará la discusión en sesión del CD
El Concejo Deliberante de la ciudad se apresta hoy a dar tratamiento a distintos proyectos que conforman una grilla de temas diversos. Sin embargo, las discusiones se centrarán en un tema clave que cobró más envergadura en las últimas horas: la basura. Como consecuencia de los rumores de que podría caer la licitación y que de esa manera el municipio podría declararla desierta, más las acusaciones de la oposición que apuntan al fracaso de la licitación, sumado esto a un paro de la empresa prestataria del servicio Cliba, que comenzó ayer a las 21, se espera un intenso debate entre los diferentes bloques.
En el verdadero temario a tratar hoy se tiene previsto solicitar al Departamento Ejecutivo Municipal (DEM) que los integrantes de la Comisión Evaluadora de la Licitación de Servicio de Higiene Urbana firmen un pacto de transparencia e integridad. Algo así como un acta compromiso donde aquellos integrantes de la comisión están obligados a no representar ningún interés personal ni de terceros que los involucre directa o indirectamente en lo referido al proyecto. Además, se debatirá un proyecto iniciado por el Frente Cívico que pretende modificar la ordenanza 10.540 referida al pase gratuito de personas discapacitadas en el transporte público de pasajeros. En la actualidad, el mecanismo de renovación de pases libres se realiza mensualmente y este proyecto lo que busca es que el pase gratuito tenga una validez equivalente al período expedido por el certificado de discapacidad. Sin embargo el impacto por la ida de Cliba de la concesión del servicio de higiene urbana podría dejar este temario para más adelante.
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No hay recolección y Cliba amenaza con irse
El Surbac lanzó un paro hasta las 21 de hoy por temor a despidos masivos. Declaran la emergencia y crean empresa municipal.
El gremio de los recolectores de basura de la ciudad de Córdoba (Surbac) inició anoche a las 21 un paro de 24 horas por temor de que Cliba, la concesionaria del servicio de higiene urbana, concrete despidos masivos debido a su decisión de abandonar la actual prestación a partir del 30 de noviembre próximo.
La reacción de la empresa del Grupo Roggio desató un tembladeral en la Municipalidad, que analiza la creación de una sociedad del Estado para asumir total o parcialmente los servicios que dejaría Cliba.
La medida de fuerza dejó a toda la ciudad sin servicio y podría extenderse por tiempo indeterminado si se concretan las cesantías, además de tornar incierto el futuro de la basura.
Debido al riesgo sanitario que implica el corte de servicios, el municipio declaró la emergencia ambiental y solicitó a la población que se abstenga de sacar las bolsas de residuos.
Desde el Surbac, Luis Torres y Andrés Zeballos dijeron que el corte se decidió porque no hay garantías de continuidad de las fuentes de trabajo. Luego de que el gremio se enterara de que Cliba enviaría hoy preavisos de despido a 300 empleados, las partes confluyeron en la Secretaría de Trabajo. La empresa anticipó que habría desvinculaciones masivas (hay 1.200 empleados) porque no puede pagar sueldos.
Trascendió que Cliba sólo tiene interés en continuar con la recolección en los sectores sur y céntrico, aunque no existe acuerdo económico. La empresa municipal asumiría el tratamiento de los residuos y la recolección en la zona norte.
El intendente Daniel Giacomino dialogó ayer con representantes de Cliba, el Surbac y ediles para buscar alternativas al conflicto. Al cierre de esta edición seguían las discusiones con el Grupo Roggio. Antes, había decretado la emergencia ambiental y dispuesto medidas para que la falta de recolección no genere problemas de salubridad.
Fuentes del Ejecutivo atribuyeron el paro del Surbac a que los trabajadores no quieren que se cree una empresa municipal para recoger la basura. "La fuente laboral está asegurada; presionan por otro motivo", dijeron.
Hoy a las 11.30 habrá una audiencia de conciliación en Trabajo, a la que asistirá Giacomino. Luego, se anunciarían medidas de emergencia para afrontar la coyuntura. La posibilidad más firme es que se municipalice una parte de la recolección y el tratamiento de los residuos, cuestión que se analiza desde hace tiempo. Cliba cuenta con un contrato precario, que en los últimos meses tuvo sucesivas prórrogas mensuales.
Panorama sombrío
En la mayoría de los barrios de la ciudad, Cliba recogió ayer apenas el 15 por ciento de la basura. El resto quedó depositado en cestos o en las veredas. Por ser lunes, hubo más generación de residuos y esto complicó el panorama seriamente. El municipio prevé volver a multar a Cliba.
El inspector de Higiene Urbana, Gabriel Vargas, dijo que la falta de recolección de residuos fue "generalizada". El personal del servicio diurno dejó de trabajar a las 13, tras realizar el 15 por ciento de las rutas. Las rutas nocturnas del domingo se efectuaron en un 20 por ciento.
El Surbac denunció que Cliba guardó 15 camiones en un depósito y esto resintió el servicio.
Los empleados de Cliba tomaron anoche la planta de Circunvalación sur y la base Mitre (Olmos y Perón). Por la madrugada, continuaba la protesta a la espera de que llegue a Córdoba Pablo Moyano, titular de Camioneros.
Las zonas más críticas
En los barrios de Córdoba, Cliba sólo recogió ayer el 15 por ciento de la basura, en promedio. Los sectores más afectados fueron:
Zona norte: Marqués, Poeta Lugones, Boulevares, Liceo, Centro América, Argüello, Villa Rivera Indarte, Cerro Norte y Autódromo.
Zonas sur y oeste: Villa El Libertador, Cabildo, Cerveceros, Santa Isabel, Comercial, Matienzo, Las Violetas y Don Bosco.
Zona este: Deán Funes, San Lorenzo, Mosconi y Renacimiento.
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Roggio: La transición será muy ordenada
Al cierre de esta edición, el Grupo Roggio confirmó su decisión de abandonar la prestación del actual servicio de recolección y tratamiento de la basura de la ciudad de Córdoba el 30 de noviembre próximo. Fuentes de la empresa aseguraron que se garantizará una transición ordenada y que Cliba asumirá su obligación de indemnizar a los empleados que sean despedidos.
La empresa informó que si no hay un acuerdo previo con el municipio, antes del viernes próximo enviará unos 1.100 telegramas de preaviso de despido, una cifra que incluye casi a la totalidad de su personal.
No obstante, también se explicó que el Grupo Roggio aceptaría continuar si se cumplen dos condiciones: el pago del 100 por ciento de la facturación a partir del mes que viene –hace siete meses que el municipio abona menos del 50 por ciento y la deuda se acerca a los 90 millones de pesos– y la reducción de la prestación a las áreas sur y centro de la ciudad. Se trata del sector al que Cliba aspiraba en la fallida licitación que sigue en curso pero sería declarada desierta.
"La flota tiene la vida útil vencida y ya no podemos cubrir toda la ciudad. Podríamos ofrecer una prestación eficiente en la zona sur, pero siempre que el municipio cumpla con la totalidad del pago mensual. Cliba afronta una situación de quebranto en Córdoba, y ya no consigue asistencia financiera para seguir sosteniendo el servicio", indicó Ricardo Leiva, adscripto a la presidencia del Grupo Roggio.
La empresa insistió en su compromiso de garantizar un traspaso ordenado, ya sea que el cese de su prestación sea total o abarque sólo a la zona norte de la ciudad.
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La realidad debajo de la basura
Los tiempos se precipitaron. Ni siquiera los funcionarios que ya redactaron los estatutos de la futura empresa municipal de recolección y tratamiento de la basura y salieron a buscar camiones recolectores, imaginaron que Cliba daría por terminado el actual servicio de higiene urbana a partir del 30 de noviembre, y que lo iba a hacer al abrigo de la descomunal presión que supone el corte total de servicios dispuesto por el Surbac.
¿Significa esto que la empresa del Grupo Roggio se va? No es la intención de ninguna de las partes. Anoche el municipio y la empresa seguían discutiendo la continuidad de Cliba a cargo de la recolección en el Centro y en la zona sur de la ciudad. El problema es que la empresa pedía 11 millones de pesos al mes –casi lo mismo que factura hoy por el doble de trabajo–, y el municipio consideraba que la cifra era sideral. Además, Roggio exige un cronograma de pago de la deuda de más de 85 millones de pesos que desató la grave crisis actual.
Si Roggio sigue en el sur y en el Centro, el norte de la ciudad y el enterramiento sanitario pasarán a manos de una sociedad del Estado, una especie de Tamse de la basura. En el Palacio 6 de Julio aseguran que se previó el escenario de un abandono total por parte de Cliba, y que la empresa municipal podrá con todos los residuos.
Ahora bien, de esa futura empresa municipal lo único que se sabe es que absorberá a los empleados que despida Cliba. De dónde sacará los camiones, quién evitará que se transforme en un agujero sin fondo y cuándo podrá comenzar a prestar servicios, son misterios hasta ahora insondables.
Demás está decir que la licitación en curso y el prometedor servicio que ese esquema suponía, ya pasaron al olvido. El llamado será declarado desierto y los cordobeses seguirán por mucho tiempo con un esquema paupérrimo y atrasado.
Mientras tanto, es probable que la realidad municipal quede por algunas semanas debajo de la basura. Detrás de esta crisis subyace otra más grave: la de una administración insolvente para todo lo que vaya más allá del pago de sueldos; la de un municipio sometido hasta la extenuación por las corporaciones que hace años se lotearon el poder real.
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La Mañana de Córdoba (28/10/2008)
Se va Cliba y Giacomino municipalizaría el servicio
Ante el posible despido de cerca de 1.100 trabajadores, el gremio decretó un paro por 24 horas. Actualmente, el municipio le adeuda a la empresa cerca de $ 90 millones.
Con la licitación del servicio de higiene urbana encaminada a declararse desierta, la Municipalidad de Córdoba se enfrenta a un nuevo desafío. La actual prestataria, Cliba, informó que dejará de brindar el servicio, obligando al municipio a poner en funcionamiento, anticipadamente, un plan de emergencia para garantizar la recolección de basura y barrido en la ciudad.
La empresa ya anticipó que no está dispuesta a firmar una nueva prórroga al contrato, cuya última extensión vence el próximo jueves. Los argumentos apuntan a las limitaciones financieras de la Municipalidad para afrontar el costo del contrato, lo que contribuyó a incrementar aún más la ya abultada deuda que el municipio mantiene con la empresa. Estos compromisos se originaron en la gestión del ex intendente Germán Kammerath, que se cancelaron sólo parcialmente durante el mandato de Luis Juez. La deuda acumulada por el gobierno de Daniel Giacomino asciende a 51 millones de pesos, que sumados a los cerca de 35 millones de arrastre, totaliza un pasivo cercano a los 90 millones.
“No podemos seguir financiando el déficit de la Municipalidad”, señalaron fuentes empresariales.
Por su parte, el vocero de Cliba, Agustín Heredia, apuntó que en estas circunstancias “es imposible seguir prestando el servicio”. Para Heredia, la gravedad de la situación radica, además, en el incremento que registra dicha deuda, debido a que el municipio sólo cancela parcialmente el canon mensual que actualmente ronda los 16 millones de pesos. El dato no sorprende si se tienen en cuenta las dificultades financieras que afectan al municipio, que se agravan con la caída de la recaudación. Por caso, actualmente la Contribución Inmobiliaria destinada a financiar el servicio de higiene urbana y también del alumbrado público, recauda apenas 8 millones de pesos al mes, la mitad de lo que necesita para cubrir el costo de sólo uno de los dos servicios.
Despidos y paro
En este marco, la empresa comunicó a sus empleados que prescindirá de sus servicios. En principio, a partir de hoy comenzarán a enviar los telegramas de preaviso de despido, según lo informado ayer tras la reunión que mantuvieron representantes de Cliba con autoridades del gremio que nuclea a los trabajadores de la prestataria (SURBAC) en la Secretaría de Trabajo de la Provincia.
Ante el inminente cese de tareas, los empleados de Cliba decretaron un paro por 24 horas a partir de ayer a las 21 horas, por lo que la ciudad amanecerá más sucia que de costumbre. Además, decretaron el estado de asamblea permanente y tomaron la planta de la empresa ubicada sobre la avenida de la Circunvalación. Hoy se reunirían con representantes del gremio de los camioneros, quienes llegarían a Córdoba para interiorizarse acerca de la situación de los trabajadores que serían despedidos.
«La empresa nos comunicó que no está en condiciones de garantizar la fuente de trabajo de ninguno de los cerca de 1.100 trabajadores», aseguró Luis Torres, del SURBAC.
Al enterarse de la situación, el intendente Giacomino solicitó una audiencia a la Secretaría de Trabajo de la Provincia, que se concretaría hoy a las 11.30 con el fin de destrabar el conflicto y restituir el servicio.
Asimismo, convocó a una reunión urgente a la empresa Cliba, representantes sindicales, integrantes del Ejecutivo municipal y concejales de la comisión de adjudicación de la licitación.
Cabe destacar que una nueva extensión al contrato escapa a las facultades del Ejecutivo municipal, que ya agotó todas las instancias que permitía la contratación directa que acordó el ex intendente Juez con la empresa el año pasado, luego de más de un año de sucesivas prórrogas al contrato inicial, que caducó en diciembre de 2006.
Durante su mandato, Juez demoró inexplicablemente la elaboración de los pliegos de licitación, aun cuando gozaba de un contexto de crecimiento económico -y de la recaudación- más que favorable que le hubiera permitido aprobar el pliego sin mayores dificultades. En lugar de eso, Juez optó por relegar a un segundo plano el contrato de mayor envergadura y el más oneroso de la administración municipal. Tampoco hizo mucho por regularizar la deuda con la empresa, heredada e incrementada por Giacomino. Si bien firmó un convenio con la UNC para determinar la deuda (la prestataria reclamaba 57 millones de pesos y la aditoría determinó que eran 38 millones), al finalizar su mandato ésta se mantuvo prácticamente inalterable en valores nominales.
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Basura copará la discusión en sesión del CD
El Concejo Deliberante de la ciudad se apresta hoy a dar tratamiento a distintos proyectos que conforman una grilla de temas diversos. Sin embargo, las discusiones se centrarán en un tema clave que cobró más envergadura en las últimas horas: la basura. Como consecuencia de los rumores de que podría caer la licitación y que de esa manera el municipio podría declararla desierta, más las acusaciones de la oposición que apuntan al fracaso de la licitación, sumado esto a un paro de la empresa prestataria del servicio Cliba, que comenzó ayer a las 21, se espera un intenso debate entre los diferentes bloques.
En el verdadero temario a tratar hoy se tiene previsto solicitar al Departamento Ejecutivo Municipal (DEM) que los integrantes de la Comisión Evaluadora de la Licitación de Servicio de Higiene Urbana firmen un pacto de transparencia e integridad. Algo así como un acta compromiso donde aquellos integrantes de la comisión están obligados a no representar ningún interés personal ni de terceros que los involucre directa o indirectamente en lo referido al proyecto. Además, se debatirá un proyecto iniciado por el Frente Cívico que pretende modificar la ordenanza 10.540 referida al pase gratuito de personas discapacitadas en el transporte público de pasajeros. En la actualidad, el mecanismo de renovación de pases libres se realiza mensualmente y este proyecto lo que busca es que el pase gratuito tenga una validez equivalente al período expedido por el certificado de discapacidad. Sin embargo el impacto por la ida de Cliba de la concesión del servicio de higiene urbana podría dejar este temario para más adelante.
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