12 mar 2008
Ordenanza ambiental no se aplica
4:01 p.m. | 
Publicado por
Eco Sitio |
El Puntal de Río Cuarto (12/03/2008)
A un año de su sanción, la ordenanza de protección ambiental no se aplica
En 2007 se aprobó un digesto ambiental que pretendía controlar más exhaustivamente las industrias. En la actualidad no hay programas preventivos, sólo se responde ante la denuncia de irregularidades.
Río Cuarto es la segunda ciudad de Argentina que ha pensado en un desarrollo sustentable para su industria. Inspirados por el proyecto de Buenos Aires, el año pasado se aprobó un “Digesto Ambiental” que regularía la actividad de los empresarios industriales locales. Con este objetivo se auguró un crecimiento regulado del sector para evitar daños en el medio ambiente en un futuro. No obstante, hoy no se cumple con los controles necesarios para el buen funcionamiento del proyecto.
A partir del código, los empresarios de la industria deberían cumplir con una serie de estudios que determinen en qué modo su actividad atenta, o no, contra su entorno. Es decir, una empresa que desea asentarse dentro del ejido urbano debe solicitar que se realice un estudio de impacto, para determinar en qué condiciones se instalará. En cuanto a aquellas que ya están en funcionamiento, deberían realizar auditorías, hecho que no sucede.
Que Río Cuarto no tenga un gran desarrollo industrial no implica que no se realice un planeamiento técnico y legal para prever un desarrollo industrial más importante. Del mismo modo, la ciudad no posee un serio problema ambiental. Sin embargo, se puede hacer uso de las herramientas de protección ambiental, como los estudios de impacto y las auditorías, que permiten orientar la actividad.
Desde el Municipio
La concreción de un digesto que controle la actuación de las industrias en la ciudad fue un gran logro alcanzado por el Municipio, dado al trabajo transversal que realizó con sus secretarías. Sin embargo, el paso a seguir para un óptimo funcionamiento de la legislación es la creación de una nueva figura especializada que se encargue de la gestión ambiental.
Desde el EDECOM se dispuso de un área encargada de controlar problemas que afecten al medio ambiente. No obstante, su trabajo se remite a reaccionar a partir de denuncias. Un antecedente cercano es el incidente ocurrido en barrio Alberdi con los postes cubiertos de creosota. Éstos emanaban olores nauseabundos y afectaba la salud de los vecinos.
Por lo tanto, no existe un programa de prevención guiado por el control a las empresas y regido por el digesto ambiental que fuera aprobado el año pasado.
Del mismo modo, el Estado debería cumplir con la función de informar a los empresarios sobre los derechos que poseen, respecto de las posibilidades de asistencia que están a su disposición. Con excepción de algunos seminarios y charlas informativas que se llevaron a cabo desde la Fundación Municipal de Planificación Estratégica para Río Cuarto (FuMPERC), no ha habido programas de difusión de las medidas de intervención del Estado en las industrias.
Javier Damiano, presidente del Cecis, asegura que el Centro no fue contactado luego de la sanción del digesto ambiental para difundir las medidas a los empresarios industriales. Del mismo modo, informa que si bien es una cuestión que está siendo tratada, el centro no posee en la actualidad recursos humanos ni infraestructura para contemplar el impacto de sus asociados en el medio ambiente y orientarlos a un correcto accionar.
Compromiso social
El problema no involucra sólo a los empresarios o al Estado, desde la sociedad misma se genera una suerte de círculo vicioso que mantiene esta mentalidad alejada del cuidado del medio ambiente. Tal es el caso de las instituciones educativas estatales que no inculcan esta responsabilidad en los futuros empresarios de Río Cuarto y la región.
Alejandro Martí, presidente de la FuMPERC, sostiene que no es sencillo que la sociedad tome consciencia de los beneficios indirectos de produccir dentro de un desarrollo sostenible. Afirma que “falta un salto para ver el tratamiento de residuos y el reciclaje de recursos naturales no como un gasto, sino como una inversión. Se empieza a ver un efecto de derrame. La gran empresa comienza a considerarlo y los más chicos lo imitan”.
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Qué dice el digesto ambiental
Estas son algunas de las consideraciones que se tienen en cuenta a partir del digesto ambiental, referidas a:
- Objetivos del Código: el conjunto de normativas ambientales pretenden garantizar la preservación, el cuidado y el mejoramiento del ambiente de la Ciudad de Río Cuarto, los procesos ecológicos esenciales y los recursos naturales, reduciendo la contaminación que los afecte, en un marco de desarrollo sostenible.
- Elementos naturales: todas las empresas que realicen actividades que puedan producir alteraciones en los elementos naturales (agua, aire, suelo, flora o fauna) deben tomar las medidas necesarias para evitar o reducir el daño.
- Residuos: el código prohíbe la emisión de sustancias líquidas, sólidas y/o gaseosas contaminantes al medio ambiente cuando tales superen los valores máximos permitidos por la normativa específica sea ésta de índole nacional, provincial y/o local.
- Educación y formación ambiental: se determina la creación de una autoridad que se encargue de informar a los ciudadanos respecto de las condiciones ambientales y los cuidados correspondientes.
- Desinfecciones: el digesto toma como obligatoria la desinfección de los locales en que hayan producido casos de enfermedades infectocontagiosas. Asimismo, los establecimientos educativos públicos o privados están obligados a presentar constancia mensual de servicios de las empresas de saneamiento habilitadas.
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A un año de su sanción, la ordenanza de protección ambiental no se aplica
En 2007 se aprobó un digesto ambiental que pretendía controlar más exhaustivamente las industrias. En la actualidad no hay programas preventivos, sólo se responde ante la denuncia de irregularidades.
Río Cuarto es la segunda ciudad de Argentina que ha pensado en un desarrollo sustentable para su industria. Inspirados por el proyecto de Buenos Aires, el año pasado se aprobó un “Digesto Ambiental” que regularía la actividad de los empresarios industriales locales. Con este objetivo se auguró un crecimiento regulado del sector para evitar daños en el medio ambiente en un futuro. No obstante, hoy no se cumple con los controles necesarios para el buen funcionamiento del proyecto.
A partir del código, los empresarios de la industria deberían cumplir con una serie de estudios que determinen en qué modo su actividad atenta, o no, contra su entorno. Es decir, una empresa que desea asentarse dentro del ejido urbano debe solicitar que se realice un estudio de impacto, para determinar en qué condiciones se instalará. En cuanto a aquellas que ya están en funcionamiento, deberían realizar auditorías, hecho que no sucede.
Que Río Cuarto no tenga un gran desarrollo industrial no implica que no se realice un planeamiento técnico y legal para prever un desarrollo industrial más importante. Del mismo modo, la ciudad no posee un serio problema ambiental. Sin embargo, se puede hacer uso de las herramientas de protección ambiental, como los estudios de impacto y las auditorías, que permiten orientar la actividad.
Desde el Municipio
La concreción de un digesto que controle la actuación de las industrias en la ciudad fue un gran logro alcanzado por el Municipio, dado al trabajo transversal que realizó con sus secretarías. Sin embargo, el paso a seguir para un óptimo funcionamiento de la legislación es la creación de una nueva figura especializada que se encargue de la gestión ambiental.
Desde el EDECOM se dispuso de un área encargada de controlar problemas que afecten al medio ambiente. No obstante, su trabajo se remite a reaccionar a partir de denuncias. Un antecedente cercano es el incidente ocurrido en barrio Alberdi con los postes cubiertos de creosota. Éstos emanaban olores nauseabundos y afectaba la salud de los vecinos.
Por lo tanto, no existe un programa de prevención guiado por el control a las empresas y regido por el digesto ambiental que fuera aprobado el año pasado.
Del mismo modo, el Estado debería cumplir con la función de informar a los empresarios sobre los derechos que poseen, respecto de las posibilidades de asistencia que están a su disposición. Con excepción de algunos seminarios y charlas informativas que se llevaron a cabo desde la Fundación Municipal de Planificación Estratégica para Río Cuarto (FuMPERC), no ha habido programas de difusión de las medidas de intervención del Estado en las industrias.
Javier Damiano, presidente del Cecis, asegura que el Centro no fue contactado luego de la sanción del digesto ambiental para difundir las medidas a los empresarios industriales. Del mismo modo, informa que si bien es una cuestión que está siendo tratada, el centro no posee en la actualidad recursos humanos ni infraestructura para contemplar el impacto de sus asociados en el medio ambiente y orientarlos a un correcto accionar.
Compromiso social
El problema no involucra sólo a los empresarios o al Estado, desde la sociedad misma se genera una suerte de círculo vicioso que mantiene esta mentalidad alejada del cuidado del medio ambiente. Tal es el caso de las instituciones educativas estatales que no inculcan esta responsabilidad en los futuros empresarios de Río Cuarto y la región.
Alejandro Martí, presidente de la FuMPERC, sostiene que no es sencillo que la sociedad tome consciencia de los beneficios indirectos de produccir dentro de un desarrollo sostenible. Afirma que “falta un salto para ver el tratamiento de residuos y el reciclaje de recursos naturales no como un gasto, sino como una inversión. Se empieza a ver un efecto de derrame. La gran empresa comienza a considerarlo y los más chicos lo imitan”.
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Qué dice el digesto ambiental
Estas son algunas de las consideraciones que se tienen en cuenta a partir del digesto ambiental, referidas a:
- Objetivos del Código: el conjunto de normativas ambientales pretenden garantizar la preservación, el cuidado y el mejoramiento del ambiente de la Ciudad de Río Cuarto, los procesos ecológicos esenciales y los recursos naturales, reduciendo la contaminación que los afecte, en un marco de desarrollo sostenible.
- Elementos naturales: todas las empresas que realicen actividades que puedan producir alteraciones en los elementos naturales (agua, aire, suelo, flora o fauna) deben tomar las medidas necesarias para evitar o reducir el daño.
- Residuos: el código prohíbe la emisión de sustancias líquidas, sólidas y/o gaseosas contaminantes al medio ambiente cuando tales superen los valores máximos permitidos por la normativa específica sea ésta de índole nacional, provincial y/o local.
- Educación y formación ambiental: se determina la creación de una autoridad que se encargue de informar a los ciudadanos respecto de las condiciones ambientales y los cuidados correspondientes.
- Desinfecciones: el digesto toma como obligatoria la desinfección de los locales en que hayan producido casos de enfermedades infectocontagiosas. Asimismo, los establecimientos educativos públicos o privados están obligados a presentar constancia mensual de servicios de las empresas de saneamiento habilitadas.
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