13 dic 2007

Síntomas siguen presentes

El Diario de Villa María (13/12/2007)
Los síntomas siguen presentes



En dos días, ocho trabajadoras de la Escuela Especial 20 sufrieron irritaciones en la piel en el nuevo edificio. Tienen control médico y envían los informes a las autoridades, pero no pueden determinar la causa todavía. Los alumnos no se trasladaron
Cuando la mayoría del personal de la Escuela Especial 20 comenzó a desarrollar sus tareas en el nuevo edificio, esperaban que lo que haya causado las intoxicaciones desde que fue inaugurada hasta hoy, ya no estuviera ahí.
Sin embargo, a poco de andar, comenzaron los problemas.
El martes hubo cinco trabajadoras -entre docentes y no docentes- que comenzaron a sentir la ya característica irritación con enrojecimiento en la piel y un prurito constante.
El miércoles, tuvieron los mismos síntomas otras tres personas.
“No podemos decir cuál es la causa, pero en realidad, esto nos alarma un poco”, dijo Clelia Velazco, directora de la institución.
Cuentan con un médico y una enfermera del Hospital Pasteur, que va registrando los cambios y elaborando los informes que elevan al ministerio para que evalúen.
Al que todavía llamamos “nuevo” edificio fue fundado en realidad en setiembre de 2004, pero todavía no pudo ser habilitado totalmente dado que en las mudanzas anteriores, el personal y los alumnos tuvieron que volver a la vieja casona de Amadeo Sabattini, porque “algo” en el ambiente provocaba irritaciones y problemas respiratorios.
Ese algo recién fue identificado este año: se trata de 2-Etil-Exanol. Y una resolución reciente avalada por los ministerios de Salud y Educación indica que, en función de un informe de la UTN que afirma que no hay contaminantes volátiles en el ambiente, la escuela ya no tiene riesgos.
Pero esta vez, por esas cosas que enseña la experiencia, Velazco pidió tiempo y dijo que iban a trasladarse, pero sólo los grandes. “El personal de Paicor y los chicos que van a almorzar lo siguen haciendo en la vieja escuela”, dijo.
“Antes de la mudanza, queremos estar seguros”, agregó.
Hasta el 21 de diciembre son 30 personas las que tienen que desarrollar allí sus tareas.
“Cuando entrás ahora, se siente menos esa pesadez en el ambiente, pero los síntomas siguen estando y no sabemos qué pensar”, dijo a EL DIARIO.
Ahora van a comenzar con tareas de limpieza de los objetos, para tratar que no quede nada de aquel químico “y en marzo del año que viene veremos si está todo en orden, funcionaremos en el nuevo edificio. Ojalá que así sea, porque es un lugar hermoso”, concluyó.

Obras Públicas
Mientras tanto ayer, dos funcionarios de Obras Públicas de la provincia, estuvieron recorriendo en la escuela para coordinar las refacciones necesarias.
Es que el tiempo que estuvo cerrada hubo daños, deterioros y algunos faltantes. Por ejemplo, faltan duchas, manijas de las puertas y paletas de ventilación. Están rotos algunos zócalos y los matafuegos están vencidos.
Una empresa contratada por el Ministerio comenzará hoy con las tareas para dejar todo a nuevo, tal como lo pidió la directora al momento de ingresar al edificio de España y Rawson.

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