27 ago 2007
El zoo en problemas
1:57 p.m. | 
Publicado por
Eco Sitio |
La Mañana de Córdoba (27/08/2007)
ONGs denuncian graves irregularidades en la concesión del Zoológico
Señalan que en los últimos diez años, funcionarios municipales que eran controladores del paseo municipal ahora trabajan para la empresa concesionaria. Dicen que el cuidado de los animales no es el mejor, que se escaparon algunos y que se murieron varias especies, aunque desde la administración del Zoo niegan que esto sea así. Desde la firma que tiene la concesión municipal sospechan que las denuncias tienen un matiz político porque el gerente del Zoo es candidato a legislador por el Frente Cívico y Social.
“Alguien podría decir que en el Zoo de Córdoba falta la jirafa. Pero según nuestro plan de colección, creado por los técnicos y por la administración de este paseo, por ahora no está en nuestros planes incorporar esta especie, pero sí algunos otros animales”, indicó a ese diario Daniel Villarreal, biólogo del Zoológico Municipal.
Lo que no se explica es por qué entonces en el cartel de entrada del clásico paseo ubicado en el Parque Sarmiento, el dibujo de una jirafa sigue presente como atracción para el ingreso de los niños, podría replicar un visitante descontento que tampoco encuentra los lobos marinos que también se promocionan en el anuncio de entrada al Zoo.
Las críticas hacia ese paseo existieron y persisten desde hace años, y tienen sus motivos: En 1989 el Zoológico pasó de la órbita provincial a la municipal, que realizó la primera concesión en 1990. Desde entonces, las concesiones pasaron de mano en mano hasta llegar a la actual empresa “Consultora Insumos Agropecuarios”, que mantiene la administración hace cuatro años. Es decir, su permiso se remonta a la administración de Germán Kammerath. Y aunque funciona una comisión de control, la misma también es vista actualmente con dudas por ONGs ambientalistas que esta semana realizaron una dura denuncia ante LA MAÑANA.
Un poco de historia
El Jardín Zoológico fue fundado el 25 de diciembre de 1915 y manejado por los distintos gobiernos provinciales hasta pasar a manos municipales. En el año 1990, el Zoo se concesionó por primera vez a la empresa Aeroruta a cargo de Gabriel Alcázar. Dicha firma en el año 2000 entra en convocatoria de acreedores y a pesar de que el Concejo Deliberante exige el final de la concesión por el incumplimiento de las obras comprometidas en el pliego de licitación, en un extraño contrato avalado por funcionaros municipales, la concesión termina en manos de otra firma privada llamada Sumar.
Esta otra empresa se debe ir a los 10 meses porque algunos de sus miembros que pertenecían a una gerenciadora del Zoo fueron acusados de “defraudación”, y existía una denuncia judicial. Así se llega en el 2003 a la actual firma: Consultora Insumos Agropecuarios, siendo su actual titular Juan Carlos Conti.
En el medio, surgieron personas que pasaban de firmar como funcionarios municipales a cargo del control del Zoológico, a ser empleados de las empresas concesionarias, o realizaban el camino contrario, en un abrir y cerrar de ojos.
Es por esto que días antes de la asunción de Luis Juez como intendente de la ciudad, las ONG que integraban hasta entonces una asociación de control del Zoo (que conforman representantes de áreas municipales y fundaciones ambientalistas) le enviaron una nota al referente del por entonces Partido Nuevo, poniéndolo al tanto de lo que ocurría en el popular paseo municipal concesionado.
La carta, fechada el 5 de diciembre de 2003, señala en uno de sus párrafos: “Hemos sido testigos, conjuntamente con otra gente, de todas las etapas de marcada connivencia existente entre quienes debían velar por los intereses del Estado y los empresarios… El Zoológico se concesionó para que mejorara y se fue degradando con el tiempo. En estos pasos, la corrupción no estuvo ausente”.
En esa esquela, se pedía la impugnación del que sigue siendo el actual presidente de la comisión de control, el biólogo Sergio Miglietta. Mencionaba la ONG que Miglietta era un hombre “del riñón de la empresa concesionaria” y que hasta hacía poco tiempo “había cobrado un sueldo de esa firma”.
Aunque los biólogos y estudiantes de Ciencias Biológicas que enviaron la nota confiaban en que, al asumir, Luis Juez terminaría “con el choreo del Zoo”, esto no fue así, y hoy algunos de los firmantes se lamentan de que nada haya cambiado y que el mandatario juecista haya sumado en sus filas partidarias al actual gerente del paseo municipal.
En efecto, según lo confirmado por el propio personal administrativo del Zoológico, Juan Carlos Conti es candidato en las próximas elecciones del 2 de setiembre a legislador del partido Frente Cívico y Social, por el departamento Tercero Arriba. Por esta razón, es que desde la firma que tiene la concesión del Zoo municipal sospechan que las denuncias de las ongs acercadas a este diario tienen un tinte meramente político. Lo mismo pensaba el primer concesionario municipal del paseo.
“Acá hubo otros motivos”
Gabriel Alcázar fue el primer concesionario del Zoo de Córdoba, y fue fuertemente cuestionado cuando la concesión pasó de Aeroruta a la empresa Sumar con un convenio de 720 mil dólares. “Fue una campaña sucia que me armaron, en base a denuncias anónimas. Creían que había un gran negocio por detrás, cando esta empresa no es redituable.
Yo ingresé al Zoo para devolverle a Córdoba algo de lo mucho que me había dado a mí y mi familia. Lo cierto es que la persona que en ese entonces me controlaba a mí, el doctor Gustavo Castellanos, era presidente del comité de control y también director de Control y Fiscalización de Concesiones. Hoy es el apoderado legal de quienes están al frente del Zoo. Y el biólogo Sergio Miglietta, que es el actual presidente de la comisión de control, en su momento fue empleado mío. Cuando veo estas cosas, me duelen mucho y es por eso que nunca más quise volver al paseo”, relató Alcázar a este diario.
Según afirmó, “cuando me hice cargo del paseo, tenía 60 especies con una población de 600 animales. Yo lo dejé con 120 especies, y 1.300 animales. Pero lo mejor era la variedad que se habían incorporado: hipopótamos, jirafas, cebras, los hipopótamos pigmeos, el hospital veterinario”, recordó el ex gerente del Zoo. “Los animales que yo traje, hoy se están muriendo y nadie dice nada”, añadió.
“El índice de mortalidad este invierno es similar a la de otros años. No faltan especies, se han incorporado nuevas y estamos trabajando para traer más”, expresó por su parte Marcelo Carello, gerente de administración.
“No es fácil traer ejemplares porque hay que cumplir con requisitos en la parte sanitaria y administrativa. No es un trámite que sea simple, pero no obstante hemos traído muchos animales y también hemos hecho obras en estos últimos cuatro años que hacía 10 años que no se hacían”, afirmó.
En el año 2010 cesa la concesión. Para muchos, incluidas las ONG que integraban en su momento la comisión de control del Jardín Zoológico, el modelo de concesión ha fracasado y es necesario otro manejo intermedio a través de fundaciones, como se utiliza a nivel internacional.
A pesar de haber sido presentado esta propuesta hace ya trece años en el Concejo Deliberante, los ediles nunca la tuvieron en cuenta.
Ver Nota On Line
Niegan que haya más animales muertos
La semana pasada, un llamado de una oyente alertó en una radio que se había muerto “Pelé”, el conocido hipopótamo del Zoológico Municipal, y que el animal había sido enterrado en la misma jaula, donde convivía con su pareja, la hipopótamo Rocío.
“Es cierto, es el procedimiento habitual. Los animales de gran porte, que pasan de ciertas toneladas, se deben enterrar en un mismo lugar. Se les extrae todo lo que son residuos orgánicos y eso va como residuos patógenos y se hace un enterramiento con cal viva en la parte ventral y dorsal del animal. Y eso hace que no se sienta ningún tipo de olor”, explicó el biólogo Villareal, quien agregó que “Pelé” se encontraba enfermo y que la administración hizo ya las gestiones “para traer un hipopótamo juvenil macho antes de diciembre”.
Pero éste no habría sido el único animal que falleció en la última semana. Según fuentes cercanas al Zoo, también lo hicieron un yaguareté macho y cuatro ovejas somalíes.
“No es así”, niegan desde la administración. “Tenemos un solo caso que pueda dar sospecha de muerte, que es el de la osa parda, que está con crías y por eso no se la ve porque está en una cueva. Y también está el caso del cóndor, que es un ejemplar senil, que no ha muerto, pero ha sido trasladado al hospital por el frío”, explicó Villareal.
Según el biólogo, hay animales que “por estas bajas temperaturas no tan comunes en los últimos 30 años, están en el hospital veterinario o en un lugar calefaccionado”.
El empleado defendió a la actual gestión señalando que ha realizado inversiones. “Creo que el Zoo ha cambiado bastante, se han incorporado especies que ni siquiera existían en Córdoba como la tigresa blanca, una orangutana, lémures o las suricatas. Tenemos cerca de 1.200 ejemplares y alrededor de 200 especies”, indicó el biólogo.
Otros profesionales que se acercan al paseo con asiduidad, no comparten ese relevamiento. Aunque prefieren mantener el anonimato por temor a represalias, tres fuentes distintas confirmaron a este diario que hay pocos ejemplares por habitáculos, que es imposible que se contabilicen tantas especies y que escasean los animales de gran porte y de mucho atractivo para los chicos. “Así como no hay jirafas, tampoco hay más lobos marinos. Además, después que trascendió que perros cimarrones habían atacado a animales del Zoo, nadie dijo nada más. Tampoco se dijo nada sobre el orangután, que ya se escapó tres veces”, afirmaron.
“Se escaparon alguna vez animales, pero no los peligrosos. Algún halconcito o cabra”, explicó Villarreal consultado sobre el tema. Aunque reconoció que cada tanto “subsisten los problemas con los perros cimarrones del Parque Sarmiento”.
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ONGs denuncian graves irregularidades en la concesión del Zoológico
Señalan que en los últimos diez años, funcionarios municipales que eran controladores del paseo municipal ahora trabajan para la empresa concesionaria. Dicen que el cuidado de los animales no es el mejor, que se escaparon algunos y que se murieron varias especies, aunque desde la administración del Zoo niegan que esto sea así. Desde la firma que tiene la concesión municipal sospechan que las denuncias tienen un matiz político porque el gerente del Zoo es candidato a legislador por el Frente Cívico y Social.
“Alguien podría decir que en el Zoo de Córdoba falta la jirafa. Pero según nuestro plan de colección, creado por los técnicos y por la administración de este paseo, por ahora no está en nuestros planes incorporar esta especie, pero sí algunos otros animales”, indicó a ese diario Daniel Villarreal, biólogo del Zoológico Municipal.
Lo que no se explica es por qué entonces en el cartel de entrada del clásico paseo ubicado en el Parque Sarmiento, el dibujo de una jirafa sigue presente como atracción para el ingreso de los niños, podría replicar un visitante descontento que tampoco encuentra los lobos marinos que también se promocionan en el anuncio de entrada al Zoo.
Las críticas hacia ese paseo existieron y persisten desde hace años, y tienen sus motivos: En 1989 el Zoológico pasó de la órbita provincial a la municipal, que realizó la primera concesión en 1990. Desde entonces, las concesiones pasaron de mano en mano hasta llegar a la actual empresa “Consultora Insumos Agropecuarios”, que mantiene la administración hace cuatro años. Es decir, su permiso se remonta a la administración de Germán Kammerath. Y aunque funciona una comisión de control, la misma también es vista actualmente con dudas por ONGs ambientalistas que esta semana realizaron una dura denuncia ante LA MAÑANA.
Un poco de historia
El Jardín Zoológico fue fundado el 25 de diciembre de 1915 y manejado por los distintos gobiernos provinciales hasta pasar a manos municipales. En el año 1990, el Zoo se concesionó por primera vez a la empresa Aeroruta a cargo de Gabriel Alcázar. Dicha firma en el año 2000 entra en convocatoria de acreedores y a pesar de que el Concejo Deliberante exige el final de la concesión por el incumplimiento de las obras comprometidas en el pliego de licitación, en un extraño contrato avalado por funcionaros municipales, la concesión termina en manos de otra firma privada llamada Sumar.
Esta otra empresa se debe ir a los 10 meses porque algunos de sus miembros que pertenecían a una gerenciadora del Zoo fueron acusados de “defraudación”, y existía una denuncia judicial. Así se llega en el 2003 a la actual firma: Consultora Insumos Agropecuarios, siendo su actual titular Juan Carlos Conti.
En el medio, surgieron personas que pasaban de firmar como funcionarios municipales a cargo del control del Zoológico, a ser empleados de las empresas concesionarias, o realizaban el camino contrario, en un abrir y cerrar de ojos.
Es por esto que días antes de la asunción de Luis Juez como intendente de la ciudad, las ONG que integraban hasta entonces una asociación de control del Zoo (que conforman representantes de áreas municipales y fundaciones ambientalistas) le enviaron una nota al referente del por entonces Partido Nuevo, poniéndolo al tanto de lo que ocurría en el popular paseo municipal concesionado.
La carta, fechada el 5 de diciembre de 2003, señala en uno de sus párrafos: “Hemos sido testigos, conjuntamente con otra gente, de todas las etapas de marcada connivencia existente entre quienes debían velar por los intereses del Estado y los empresarios… El Zoológico se concesionó para que mejorara y se fue degradando con el tiempo. En estos pasos, la corrupción no estuvo ausente”.
En esa esquela, se pedía la impugnación del que sigue siendo el actual presidente de la comisión de control, el biólogo Sergio Miglietta. Mencionaba la ONG que Miglietta era un hombre “del riñón de la empresa concesionaria” y que hasta hacía poco tiempo “había cobrado un sueldo de esa firma”.
Aunque los biólogos y estudiantes de Ciencias Biológicas que enviaron la nota confiaban en que, al asumir, Luis Juez terminaría “con el choreo del Zoo”, esto no fue así, y hoy algunos de los firmantes se lamentan de que nada haya cambiado y que el mandatario juecista haya sumado en sus filas partidarias al actual gerente del paseo municipal.
En efecto, según lo confirmado por el propio personal administrativo del Zoológico, Juan Carlos Conti es candidato en las próximas elecciones del 2 de setiembre a legislador del partido Frente Cívico y Social, por el departamento Tercero Arriba. Por esta razón, es que desde la firma que tiene la concesión del Zoo municipal sospechan que las denuncias de las ongs acercadas a este diario tienen un tinte meramente político. Lo mismo pensaba el primer concesionario municipal del paseo.
“Acá hubo otros motivos”
Gabriel Alcázar fue el primer concesionario del Zoo de Córdoba, y fue fuertemente cuestionado cuando la concesión pasó de Aeroruta a la empresa Sumar con un convenio de 720 mil dólares. “Fue una campaña sucia que me armaron, en base a denuncias anónimas. Creían que había un gran negocio por detrás, cando esta empresa no es redituable.
Yo ingresé al Zoo para devolverle a Córdoba algo de lo mucho que me había dado a mí y mi familia. Lo cierto es que la persona que en ese entonces me controlaba a mí, el doctor Gustavo Castellanos, era presidente del comité de control y también director de Control y Fiscalización de Concesiones. Hoy es el apoderado legal de quienes están al frente del Zoo. Y el biólogo Sergio Miglietta, que es el actual presidente de la comisión de control, en su momento fue empleado mío. Cuando veo estas cosas, me duelen mucho y es por eso que nunca más quise volver al paseo”, relató Alcázar a este diario.
Según afirmó, “cuando me hice cargo del paseo, tenía 60 especies con una población de 600 animales. Yo lo dejé con 120 especies, y 1.300 animales. Pero lo mejor era la variedad que se habían incorporado: hipopótamos, jirafas, cebras, los hipopótamos pigmeos, el hospital veterinario”, recordó el ex gerente del Zoo. “Los animales que yo traje, hoy se están muriendo y nadie dice nada”, añadió.
“El índice de mortalidad este invierno es similar a la de otros años. No faltan especies, se han incorporado nuevas y estamos trabajando para traer más”, expresó por su parte Marcelo Carello, gerente de administración.
“No es fácil traer ejemplares porque hay que cumplir con requisitos en la parte sanitaria y administrativa. No es un trámite que sea simple, pero no obstante hemos traído muchos animales y también hemos hecho obras en estos últimos cuatro años que hacía 10 años que no se hacían”, afirmó.
En el año 2010 cesa la concesión. Para muchos, incluidas las ONG que integraban en su momento la comisión de control del Jardín Zoológico, el modelo de concesión ha fracasado y es necesario otro manejo intermedio a través de fundaciones, como se utiliza a nivel internacional.
A pesar de haber sido presentado esta propuesta hace ya trece años en el Concejo Deliberante, los ediles nunca la tuvieron en cuenta.
Ver Nota On Line
Niegan que haya más animales muertos
La semana pasada, un llamado de una oyente alertó en una radio que se había muerto “Pelé”, el conocido hipopótamo del Zoológico Municipal, y que el animal había sido enterrado en la misma jaula, donde convivía con su pareja, la hipopótamo Rocío.
“Es cierto, es el procedimiento habitual. Los animales de gran porte, que pasan de ciertas toneladas, se deben enterrar en un mismo lugar. Se les extrae todo lo que son residuos orgánicos y eso va como residuos patógenos y se hace un enterramiento con cal viva en la parte ventral y dorsal del animal. Y eso hace que no se sienta ningún tipo de olor”, explicó el biólogo Villareal, quien agregó que “Pelé” se encontraba enfermo y que la administración hizo ya las gestiones “para traer un hipopótamo juvenil macho antes de diciembre”.
Pero éste no habría sido el único animal que falleció en la última semana. Según fuentes cercanas al Zoo, también lo hicieron un yaguareté macho y cuatro ovejas somalíes.
“No es así”, niegan desde la administración. “Tenemos un solo caso que pueda dar sospecha de muerte, que es el de la osa parda, que está con crías y por eso no se la ve porque está en una cueva. Y también está el caso del cóndor, que es un ejemplar senil, que no ha muerto, pero ha sido trasladado al hospital por el frío”, explicó Villareal.
Según el biólogo, hay animales que “por estas bajas temperaturas no tan comunes en los últimos 30 años, están en el hospital veterinario o en un lugar calefaccionado”.
El empleado defendió a la actual gestión señalando que ha realizado inversiones. “Creo que el Zoo ha cambiado bastante, se han incorporado especies que ni siquiera existían en Córdoba como la tigresa blanca, una orangutana, lémures o las suricatas. Tenemos cerca de 1.200 ejemplares y alrededor de 200 especies”, indicó el biólogo.
Otros profesionales que se acercan al paseo con asiduidad, no comparten ese relevamiento. Aunque prefieren mantener el anonimato por temor a represalias, tres fuentes distintas confirmaron a este diario que hay pocos ejemplares por habitáculos, que es imposible que se contabilicen tantas especies y que escasean los animales de gran porte y de mucho atractivo para los chicos. “Así como no hay jirafas, tampoco hay más lobos marinos. Además, después que trascendió que perros cimarrones habían atacado a animales del Zoo, nadie dijo nada más. Tampoco se dijo nada sobre el orangután, que ya se escapó tres veces”, afirmaron.
“Se escaparon alguna vez animales, pero no los peligrosos. Algún halconcito o cabra”, explicó Villarreal consultado sobre el tema. Aunque reconoció que cada tanto “subsisten los problemas con los perros cimarrones del Parque Sarmiento”.
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