16 jul 2007
Crisis energética
12:36 p.m. | 
Publicado por
Eco Sitio |
La Mañana de Córdoba (16/07/2007)
El 9% de los hogares consume 19% de la electricidad
Aunque el gobierno nacional se resiste a que los hogares -cualquiera sea su poder adquisitivo y su nivel de consumo- sufran subas de tarifas eléctricas o cortes de suministro al menos por algunas horas, los datos marcan que hay segmentos que están en condiciones de hacer un aporte para que no sea sólo el sector productivo el que haga el esfuerzo con las restricciones que se le imponen.
En promedio, a nivel país, nueve por ciento de los clientes residenciales consumen 19 por ciento de la electricidad, mientras que otro 23 por ciento es el responsable de 43 por ciento del gasto que registra ese segmento de clientes. Los primeros son los que gastan más de 900 kw bimestrales, por lo que se estima que tienen 2 o 3 aparatos de aire acondicionado, una o dos computadoras, dos televisores, una heladera, plancha, horno microondas y equipo de música.
El propio presidente Néstor Kirchner salió al cruce de las versiones sobre un plan diseñado por la Secretaría de Energía, que incluía subas de precios para los residenciales que más electricidad consumen y hasta restricciones en determinados horarios. Hay provincias, como Mendoza y Catamarca -Córdoba, en breve- que ya han instrumentado medidas para castigar el derroche residencial.
En ese contexto, la Red Solidaria lanzó un programa para ahorrar energía en las casas “solidariamente con las industrias y las fábricas que deben frenar su trabajo por falta de suministro”. El titular de la ONG, Juan Carr, señala a LA MAÑANA que “si no colaboramos entre todos los efectos nos alcanzarán porque se resentirá el trabajo, con lo que pagaremos las consecuencias”.
Aunque aclara que no es un especialista en temas energéticos, Carr asegura que el resultado de las consultas realizadas a expertos es que una “señal de precios hacia aquellos que pueden pagar más serviría para que cuiden la energía no sólo en estos días de frío sino también de cara al próximo verano, para cuando el panorama también aparece complicado”.
A modo de ejemplo, indica que apagando dos lámparas de 60 kw en una casa, se garantizaría el suministro normal al aparato productivo del país. Impulsa que haya un aporte de “todos”, incluyendo la organización de espectáculos en horario diurno y que las dependencias del Estado apaguen las luminarias cuando no trabajan.
Ejemplo concreto
La Cooperativa Eléctrica y de Sevicios Públicos de Huinca Renancó estima que si se le cortara la luz a la localidad una hora a la siesta, el Frigorífico Carnes Huinca -la principal fuente de producción en el lugar- no debería sufrir la restricción entre las 16 y las 24 que podría desembocar en suspensiones de personal.
Cada vez que el Ministerio de Planificación recibe una propuesta de este tipo la respuesta es la misma: no derivará el gerenciamiento de los problemas a las provincias y no hay ninguna intención de realizar cortes domiciliarios.
La preocupación creciente en el interior del país es entendible, ya que de los 4.700 grandes usuarios industriales que vienen sufriendo interrupciones de servicio, 60 por ciento están en las provincias.
A este panorama hay que sumarle que -según números oficiales- el interior ahorró 15 por ciento de energía en las últimas dos semanas de junio, mientras que en la Ciudad de Buenos Aires el aporte no alcanzó ni cinco por ciento.
Ver Nota On Line
El Puntal de Río Cuarto (16/07/2007)
“Este es un gobierno populista y sin política energética para el país”
El secretario de Energía de Neuquén aseguró que la cuenca gasífera de esa provincia está en condiciones de dar soluciones a la crítica situación. Destacó las consecuencias en el aparato productivo
El secretario de Energía de Neuquén, Eduardo Carbajo, aseguró a PUNTAL que la cuenca gasífera ubicada en esa zona del país está en condiciones de abastecer “sin dificultades” la demanda de Argentina y Chile. Para ello, considera que sólo hace falta que el Gobierno Nacional garantice reglas de juego claras que incentiven inversiones y que abandone “el rumbo populista que viene mostrando hasta aquí”.
El gobernador Sobich insiste en que bajo la tierra de Neuquén está la solución a la crisis energética pero que el Gobierno se niega a aprovecharla, ¿esto es tan así?
Es así. Nosotros venimos diciendo desde el 2002 que Neuquén está en condiciones de dar respuestas para abastecer a la Argentina y Chile sin inconvenientes. Lo dijimos cada vez que pudimos. Y además, insistimos en que las políticas energéticas del Gobierno Nacional nos iban a llevar a una situación muy grave, como la que vivimos hoy. Ahora tratan de disimular culpando al poco nivel de las represas o al frío del invierno.
¿Cree que el Gobierno es el culpable de la situación actual?
Claro, por la falta de previsión, por no tener un plan energético para el país.
¿Y las tarifas?
Sin dudas que mantener los precios congelados durante tanto tiempo nos ha llevado a esto también. Resulta que se paga 5 dólares el millón de BTU (unidad de medida británica equivalente a 27 metros cúbicos de gas) a Bolivia y dentro del país ese valor no alcanza al 50%. Si se reconociera ese precio dentro de la Argentina, las inversiones fluirían, por lo tanto habría más fuentes de trabajo y no tendríamos estos inconvenientes. Nosotros somos competidores de Bolivia en materia energética y aquellos inversores interesados en llegar a la región van a poner su dinero del otro lado de la frontera y no aquí por la diferencia de precios.
¿Neuquén tiene reservas comprobadas para respaldar lo que usted dice?
Por supuesto. Estos yacimientos de la cuenca neuquina, que es la más grande del país, tiene reservas comprobadas por 7 años y medio. Estas son las que se pueden poner a disposición de inmediato, con la estructura actual, con la tecnología existente en el país y los valores actuales.
¿Y si cambian esas variables?
Con otros precios, otra tecnología, reglas de juego claras y previsibilidad, las inversiones se incrementarían y podríamos ampliar ese horizonte y dar gas a Argentina y Chile. Hay que tener en cuenta que hace 10 años el horizonte de reservas era de 35 años. Las comprobadas y desarrolladas son las de 7 años y medio, pero las comprobadas y no desarrolladas son las no disponibles en el corto plazo.
¿Y por qué el Gobierno Nacional no echa mano a esta solución?
Porque quiere hacer creer que hasta que no se apaga la luz no hay crisis. Es un gobierno populista que hace y dice lo que la gente quiere escuchar. Es necesario sincerar precios y cuidar los recursos que no son infinitos, pero son decisiones que no las quiere tomar. Y parece que da resultado esta política porque sigue midiendo bien en las encuestas, aunque esto frene el desarrollo de la economía por los recortes a la industria. Indudablemente aquí se gobierna día a día.
¿Cómo se sale de esto?
Hay que desarrollar un plan energético que es lo que el Gobierno no tiene. Comenzar a explotar los recursos que hay bajo nuestro suelo, que es lo que hace Bolivia. El gas está y eso es lo que hay que dejar claro, ahora hay que crear condiciones para explotarlo.
¿El precio entonces es la clave?
Una política energética seria no se agota con otro precio. La matriz energética nacional depende fuertemente del gas natural y eso hay que comenzar a cambiarlo lentamente porque sabemos que no es un recurso renovable. Tenemos subexplotada la hidroelectricidad y desaprovechados los caudalosos ríos del sur del país. Debemos ir saliendo de los combustibles fósiles.
¿Por qué dice que está subexplotado el recurso hídrico?
Porque hay estudios de factibilidad que aseguran que en los ríos del sur hay posibilidad de montar 50 represas hidroeléctricas. Reitero, 50 represas. Hagamos al menos 2. Debemos salir de las visiones de corto plazo. De la crisis energética se sale con previsión.
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El 9% de los hogares consume 19% de la electricidad
Aunque el gobierno nacional se resiste a que los hogares -cualquiera sea su poder adquisitivo y su nivel de consumo- sufran subas de tarifas eléctricas o cortes de suministro al menos por algunas horas, los datos marcan que hay segmentos que están en condiciones de hacer un aporte para que no sea sólo el sector productivo el que haga el esfuerzo con las restricciones que se le imponen.
En promedio, a nivel país, nueve por ciento de los clientes residenciales consumen 19 por ciento de la electricidad, mientras que otro 23 por ciento es el responsable de 43 por ciento del gasto que registra ese segmento de clientes. Los primeros son los que gastan más de 900 kw bimestrales, por lo que se estima que tienen 2 o 3 aparatos de aire acondicionado, una o dos computadoras, dos televisores, una heladera, plancha, horno microondas y equipo de música.
El propio presidente Néstor Kirchner salió al cruce de las versiones sobre un plan diseñado por la Secretaría de Energía, que incluía subas de precios para los residenciales que más electricidad consumen y hasta restricciones en determinados horarios. Hay provincias, como Mendoza y Catamarca -Córdoba, en breve- que ya han instrumentado medidas para castigar el derroche residencial.
En ese contexto, la Red Solidaria lanzó un programa para ahorrar energía en las casas “solidariamente con las industrias y las fábricas que deben frenar su trabajo por falta de suministro”. El titular de la ONG, Juan Carr, señala a LA MAÑANA que “si no colaboramos entre todos los efectos nos alcanzarán porque se resentirá el trabajo, con lo que pagaremos las consecuencias”.
Aunque aclara que no es un especialista en temas energéticos, Carr asegura que el resultado de las consultas realizadas a expertos es que una “señal de precios hacia aquellos que pueden pagar más serviría para que cuiden la energía no sólo en estos días de frío sino también de cara al próximo verano, para cuando el panorama también aparece complicado”.
A modo de ejemplo, indica que apagando dos lámparas de 60 kw en una casa, se garantizaría el suministro normal al aparato productivo del país. Impulsa que haya un aporte de “todos”, incluyendo la organización de espectáculos en horario diurno y que las dependencias del Estado apaguen las luminarias cuando no trabajan.
Ejemplo concreto
La Cooperativa Eléctrica y de Sevicios Públicos de Huinca Renancó estima que si se le cortara la luz a la localidad una hora a la siesta, el Frigorífico Carnes Huinca -la principal fuente de producción en el lugar- no debería sufrir la restricción entre las 16 y las 24 que podría desembocar en suspensiones de personal.
Cada vez que el Ministerio de Planificación recibe una propuesta de este tipo la respuesta es la misma: no derivará el gerenciamiento de los problemas a las provincias y no hay ninguna intención de realizar cortes domiciliarios.
La preocupación creciente en el interior del país es entendible, ya que de los 4.700 grandes usuarios industriales que vienen sufriendo interrupciones de servicio, 60 por ciento están en las provincias.
A este panorama hay que sumarle que -según números oficiales- el interior ahorró 15 por ciento de energía en las últimas dos semanas de junio, mientras que en la Ciudad de Buenos Aires el aporte no alcanzó ni cinco por ciento.
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El Puntal de Río Cuarto (16/07/2007)
“Este es un gobierno populista y sin política energética para el país”
El secretario de Energía de Neuquén aseguró que la cuenca gasífera de esa provincia está en condiciones de dar soluciones a la crítica situación. Destacó las consecuencias en el aparato productivo
El secretario de Energía de Neuquén, Eduardo Carbajo, aseguró a PUNTAL que la cuenca gasífera ubicada en esa zona del país está en condiciones de abastecer “sin dificultades” la demanda de Argentina y Chile. Para ello, considera que sólo hace falta que el Gobierno Nacional garantice reglas de juego claras que incentiven inversiones y que abandone “el rumbo populista que viene mostrando hasta aquí”.
El gobernador Sobich insiste en que bajo la tierra de Neuquén está la solución a la crisis energética pero que el Gobierno se niega a aprovecharla, ¿esto es tan así?
Es así. Nosotros venimos diciendo desde el 2002 que Neuquén está en condiciones de dar respuestas para abastecer a la Argentina y Chile sin inconvenientes. Lo dijimos cada vez que pudimos. Y además, insistimos en que las políticas energéticas del Gobierno Nacional nos iban a llevar a una situación muy grave, como la que vivimos hoy. Ahora tratan de disimular culpando al poco nivel de las represas o al frío del invierno.
¿Cree que el Gobierno es el culpable de la situación actual?
Claro, por la falta de previsión, por no tener un plan energético para el país.
¿Y las tarifas?
Sin dudas que mantener los precios congelados durante tanto tiempo nos ha llevado a esto también. Resulta que se paga 5 dólares el millón de BTU (unidad de medida británica equivalente a 27 metros cúbicos de gas) a Bolivia y dentro del país ese valor no alcanza al 50%. Si se reconociera ese precio dentro de la Argentina, las inversiones fluirían, por lo tanto habría más fuentes de trabajo y no tendríamos estos inconvenientes. Nosotros somos competidores de Bolivia en materia energética y aquellos inversores interesados en llegar a la región van a poner su dinero del otro lado de la frontera y no aquí por la diferencia de precios.
¿Neuquén tiene reservas comprobadas para respaldar lo que usted dice?
Por supuesto. Estos yacimientos de la cuenca neuquina, que es la más grande del país, tiene reservas comprobadas por 7 años y medio. Estas son las que se pueden poner a disposición de inmediato, con la estructura actual, con la tecnología existente en el país y los valores actuales.
¿Y si cambian esas variables?
Con otros precios, otra tecnología, reglas de juego claras y previsibilidad, las inversiones se incrementarían y podríamos ampliar ese horizonte y dar gas a Argentina y Chile. Hay que tener en cuenta que hace 10 años el horizonte de reservas era de 35 años. Las comprobadas y desarrolladas son las de 7 años y medio, pero las comprobadas y no desarrolladas son las no disponibles en el corto plazo.
¿Y por qué el Gobierno Nacional no echa mano a esta solución?
Porque quiere hacer creer que hasta que no se apaga la luz no hay crisis. Es un gobierno populista que hace y dice lo que la gente quiere escuchar. Es necesario sincerar precios y cuidar los recursos que no son infinitos, pero son decisiones que no las quiere tomar. Y parece que da resultado esta política porque sigue midiendo bien en las encuestas, aunque esto frene el desarrollo de la economía por los recortes a la industria. Indudablemente aquí se gobierna día a día.
¿Cómo se sale de esto?
Hay que desarrollar un plan energético que es lo que el Gobierno no tiene. Comenzar a explotar los recursos que hay bajo nuestro suelo, que es lo que hace Bolivia. El gas está y eso es lo que hay que dejar claro, ahora hay que crear condiciones para explotarlo.
¿El precio entonces es la clave?
Una política energética seria no se agota con otro precio. La matriz energética nacional depende fuertemente del gas natural y eso hay que comenzar a cambiarlo lentamente porque sabemos que no es un recurso renovable. Tenemos subexplotada la hidroelectricidad y desaprovechados los caudalosos ríos del sur del país. Debemos ir saliendo de los combustibles fósiles.
¿Por qué dice que está subexplotado el recurso hídrico?
Porque hay estudios de factibilidad que aseguran que en los ríos del sur hay posibilidad de montar 50 represas hidroeléctricas. Reitero, 50 represas. Hagamos al menos 2. Debemos salir de las visiones de corto plazo. De la crisis energética se sale con previsión.
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