19 jun 2007

Sanciones para proteger al río

La Voz del Interior (19/06/2007)
Sanciones más enérgicas para proteger al río Xanaes

La lucha por la preservación de la denominada zona espinal del Xanaes sigue impactando en grupos habituados a servirse de ese curso de agua. Se trata de una ley que se venía cumpliendo parcialmente. Dipas la aplicó con fuerza, sobre las canteras de la ribera, durante los últimos tres años.
Las clausuras y el decomiso de maquinaria obligó a los empresarios a desplazarse sobre canteras secas, en campos cercanos al río. Ahora fue la policía la que avanzó sobre quienes, según los ambientalistas, aceleran la degradación de ese ecosistema: los carreros.
"Está prohibido por ley extraer arena del río y por eso actuamos", explicó el jefe de la Departamental de Policía de Río Segundo, Carlos Colino. Es que en un inédito procedimiento quedaron detenidos tres carreros que paleaban material desde el lecho del río. Sucedió en cercanías del puente carretero de la ruta 9 sur, que une a esta ciudad con Pilar. Colino dijo que se dio participación a la fiscalía de Río Segundo, a cargo de Luis Nazar, y que luego se les dejó en libertad. La imputación fue por "infracción al Código de aguas".
Los carreros involucrados debieron dejar su carga y partieron enfurecidos a sus casas.
Por su parte, desde Dipas se informó que, cuando se estableció el Plan de ordenamiento territorial, la Fiscalía General dio instrucciones para que se detenga sin orden judicial a quien viole la ley. Por el riesgo que corre el Xanaes, aclararon, cada vez se controlará con más energía.

Nada que hacer

Esto puso en alerta a unas 30 familias humildes que viven de la actividad y que reclamaron soluciones a la Municipalidad de Pilar. Las autoridades respondieron que no tienen poder para conceder ningún permiso de extracción de áridos y que la competencia es de la Dipas. Ese organismo fue claro en su accionar para con las empresas que dragaban el río y colocó carteles de advertencia en los accesos.
A 30 metros de donde se produjo el operativo se puede ver a uno de ellos. Pero los carreros, que usualmente son changarines o desempleados, los ignoran.
El argumento es que su trabajo es algo artesanal e inocuo. Los ecologistas de la región, especialmente Coamxa, señalaron los problemas que genera esta actividad sobre las costas, corroídas por la socavación permanente. Los árboles terminan sin sustento porque sus raíces quedan al descubierto y caen al lecho.

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