25 mar 2007

Fumigaciones: Proponen un cinturón verde

La Voz del Interior (25/03/2007)
Proponen un cinturón verde para cercar San Francisco

La concientización por el cuidado de la salud y el medio ambiente cada vez toma más fuerza en las distintas ciudades. Los sanfrancisqueños son ahora los que decidieron pasar de las palabras a los hechos y empezaron a exigir que se regule sobre estas problemáticas.
La capital del departamento San Justo es una de las pocas ciudades del país que posee una ordenanza que establece una zona de exclusión de 500 metros para el uso de agroquímicos en campos ubicados en las zonas urbanas. Con la participación activa de los sectores relacionados a la producción agropecuaria –y de los vecinos a través de la Agrupación Voz Ciudadana–, el Concejo Deliberante debatió el año pasado sobre este tema y finalmente fijó una franja libre de la acción de estos productos.
Pero los miembros de esta entidad vecinalista no se quedaron con la simple regulación y exigieron fuertes controles. Durante el verano denunciaron que en tres campos se habría fumigado dentro del área protegida y todavía esperan los resultados de las pericias sobre esos cultivos.
Por otro lado, los ediles analizan la creación de un “código ambiental”, el cual tiene por objetivo modificar de manera racional y paulatinamente las acciones que atenten contra el medio ambiente.
En los últimos días, Oscar Cornaglia, un reconocido arquitecto responsable de varios proyectos urbanísticos y de parquización de la ciudad, presentó una propuesta de forestación utilizando la zona de resguardo ambiental.
El profesional sugirió el aprovechamiento de los primeros 100 metros de ese espacio colindante con el sector urbanizado para “la creación de parques lineales, que actuarían como cortinas forestales en los bordes de la ciudad”. “Las selvas y bosques son los pulmones del planeta. En las urbes, esas funciones las cumplen los árboles. Pero, además, en una ciudad como San Francisco –sin mar, río, ni montañas–, estos ejemplares son el principal y mayor recurso paisajístico”, aseguró el arquitecto.

Onda verde
Para Cornaglia, esta iniciativa tendría que estar a cargo de los propietarios de los campos, con la colaboración de los viveros municipales y la Agencia Córdoba Ambiente, para proveer las diferentes plantas.
Según el arquitecto, son varios los beneficios que se pueden lograr con la instalación de estos cinturones verdes. “Con estas cortinas forestales –señaló– se puede disminuir los efectos nocivos de tormentas con fuertes vientos y se erradicarían varios de los basurales y yuyales que se formaron en esta zona”.
“También facilitarían la evacuación más rápidas de las aguas de lluvia y serían un verdadero filtro entre los sectores cultivados y los urbanos, los cuales podrían ser aprovechados para la creación de nuevos espacios de recreación”, dijo el profesional. Además, Cornaglia señaló que “estos terrenos ya tendrían la superficie destinada para espacios verdes en caso de nuevos loteos”. Y afirmó: “Esta situación mejorará la calidad ambiental-paisajística del proyecto y subirá el valor de la tierra del emprendimiento inmobiliario”.
Por otro lado, el arquitecto indicó la posibilidad de reutilizar los metros que quedan libres de la zona de exclusión. Y aseguró: “En un plazo estimado de dos o tres años –depende del tamaño inicial del ejemplar plantado–, quedarían habilitados nuevamente los otros 400 metros al productor agropecuario”.

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