22 ene 2007

Caza de paloma

La Mañana de Córdoba (22/01/2007)
La caza de la paloma es la mayor atracción para los extranjeros

El turismo, con 3.100 millones de dólares, se convirtió durante 2006 en el cuarto sector que más divisas genera en el país, detrás de las oleaginosas, la industria petrolera y la automotriz. Gracias al tipo de cambio alto la Argentina es hoy destino para visitantes de lujo y también para los “gasoleros”. En este escenario, de los turistas cinco estrellas que llegan a Córdoba lo hacen atraídos por la caza de la paloma.
Según expertos consultados por LA MAÑANA, los estadounidenses se destacan en este grupo seguidos por los europeos. Las sierras cordobesas son el principal destino, bastante más adelante que San Luis y Santa Fe.
Durante 2006, según cifras oficiales, visitaron la Argentina unos 4,2 millones de personas y todo indica que este año se superará ese récord. Y aunque el fenómeno abarca a todos los estratos sociales, los empresarios se pelean por atraer a los de mayor poder adquisitivo y la caza deportiva es para Córdoba lo que el polo es para Buenos Aires: una suerte de imán para aquellos que no fisgonean su billetera antes de gastar.
Los cazadores están muy por encima del primer segmento en gasto que computa la Secretaría de Turismo de la Nación. El promedio de los visitantes extranjeros deja unos 85 dólares diarios.
Un rápido repaso por los avisos que se publican en Internet permite descubrir a Córdoba como el “paraíso” de la caza de la paloma dorada. Incluso las autoridades nacionales promocionan a la provincia como tal. Es la región norte de la provincia la que se considera “la mejor del mundo” para la práctica del deporte ya que, a las bondades naturales de la zona, se suma el hecho de que no existe veda ni cantidad máxima de piezas. Córdoba es uno de los pocos lugares en el planeta donde se pueden disparar tantos tiros como el cazador desee.
Los grupos extranjeros pagan por unos cuatro días una base de alrededor de 2 mil pesos. El monto incluye la recepción en el aeropuerto, los traslados, la estadía en una estancia por cuatro noches, tres días completos de caza, 1.500 tiros, licencia, un secretario por cazador y los refrigerios durante la cacería. Todo servicio y consumo extra se abonan aparte. Por supuesto, los operadores que se especializan en el rubro son liderados por un hunting outfitter que se encarga de brindar todo el apoyo logístico y de solicitar los permisos de caza.
Seis de cada diez extranjeros dicen que eligen la Argentina para sus vacaciones. El resto incluye a los que vienen a hacer negocios o a visitar amigos. Entre aquellos que disfrutan del ocio se cuentan los 14 mil estadounidenses que en 2006 se repartieron entre la pesca y la caza deportiva. Los datos oficiales aseguran que los pescadores, en el sur, llegan a gastar unos 2 mil dólares diarios.
Atrás se ubican los amantes de la caza deportiva. Mientras que Córdoba es el reinado de la paloma, en La Pampa se cazan ciervos y jabalíes. Se calcula que la caza mueve, entre los turistas extranjeros, entre 100 y 120 millones de dólares anuales. Es que practicarla en la Argentina es mucho más barato que en los Estados Unidos o en Europa.
Aferradas a estas cifras hay al menos una decena de estancias en Córdoba que sólo trabajan con esta porción de turistas. Incluso los operadores prefieren dar detalles escudándose en cuestiones de seguridad. “El bajo perfil es una de las características de estos visitantes”, se disculpa una fuente consultada por este diario.

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