30 oct 2006

Cartoneros arribarán a Córdoba

La Mañana de Córdoba (30/10/2006)
Más de 600 cartoneros arribarán a Córdoba

El sábado 4 llegarán a esta capital cartoneros de todo el país para participar de un encuentro sin precedentes en la provincia. El congreso tiene como objetivo reivindicar la actividad de los recuperadores de residuos urbanos. Proponen la habilitación de “puntos verdes” para arrojar escombros y basura, y la creación de plantas de reciclaje.
Con el objetivo de intercambiar experiencias, unificar criterios, y luchar por un sistema de gestión de Residuos Sólidos Urbanos que los incluya como actores formales, cartoneros de todo el país se reunirán por primera vez en la ciudad de Córdoba, en un congreso que prevé nuclear a más de 600 trabajadores.
Y es que se trata de una actividad que tiende a consolidarse cada vez más, pero que por la cantidad de personas que involucra -actualmente sólo en esta Capital son alrededor de 60 mil los cordobeses que están ligados, directa o indirectamente, al cirujeo- necesita un ordenamiento legal inmediato. Es justamente ése uno de los puntos clave del encuentro que se desarrollará el sábado 4 de noviembre.
“Buscamos que el trabajador que hace lo más pesado sea compensado como merece y no que se gane unas pocas monedas, mientras otros se llevan la mejor parte. Para eso debemos erradicar la intermediación y formar cooperativas”, señaló a LA MAÑANA el cordobés integrante del Movimiento Nacional de Trabajadores Cartoneros y Recicladores (MO.CA.R), Marcelo Iturbe.
La tarea comienza con la recolección informal de los residuos urbanos, desarrollada por los cartoneros, continúa con los acopiadores o galponeros, que pagan centavos por las toneladas de material, y termina en las grandes empresas de reciclaje.
El negocio de la basura mueve actualmente unos 450 millones de pesos al año, aunque se trata de una industria que se maneja dentro la informalidad, y que deja al descubierto una serie de irregularidades que van desde la explotación laboral, la precariedad y condiciones insalubres de trabajo, hasta enriquecimientos ilícitos.
De allí el interés de los propios trabajadores de la basura por regular esta actividad, pretenden mejores condiciones laborales y salarios más justos. Y como ésta es una realidad que afecta de manera similar a cada provincia del país, la idea del congreso es crear un borrador consensuado con propuestas concretas, que luego serán elevadas a cada municipio.
“Estamos convencidos de que la única forma de lograr nuestras metas es con unidad, solidaridad y organización en la acción. Por eso queremos juntar a todos los compañeros del país, para que aunemos los esfuerzos y para que la sociedad en general, a través de las conclusiones, sepa que es lo que estamos pidiendo y qué cosas proponemos”, dijo Iturbe.

Por un congreso exitoso
La organización en cooperativas de trabajo; la habilitación de “puntos verdes” en donde se depositen los escombros y residuos sólidos, con el objetivo de eliminar los basurales a cielo abierto; la creación de plantas de reciclaje asegurando empleos estables; el género e inclusión social; y la colaboración en el cuidado del medio ambiente, son sólo algunos de los temas que se tratarán el próximo sábado en el congreso que no registra precedentes en Córdoba.
Con muchas expectativas, quienes serán los anfitriones del congreso nacional, los cartoneros miembros de la cooperativa “Sangre y Sol”, ultiman detalles para que el encuentro resulte exitoso. La cita es en el Club SUOEM de barrio Jardín a las 10, y las actividades que se desarrollarán -charlas-debates y exposiciones- estarán coordinadas por miembros del MO.CA.R, un movimiento que forma a los trabajadores en técnicas de recuperación, selección y acondicionamiento, y que apoya a los cartoneros reunidos en cooperativas.
Según comentaron los organizadores, se prevé el arribo de alrededor de 600 cartoneros provenientes de cooperativas de Santiago del Estero, Buenos Aires, Rosario, Salta, y del interior de provincial, de la ciudad de San Francisco y Villa María, entre otras. Para algunos ya se reservaron habitaciones en un hotel de Santa María de Punilla, mientras que otros quedarán alojados en casas de particulares.
“Todo está hecho a pulmón, con ahorros de cada cooperativa. Una de nuestras mujeres va a amasar el pan, y un grupo de scouts va a ayudar con el tema de la comida y el apoyo logístico”, señaló un miembro de la cooperativa “Sangre y Sol”.

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