El Muncipio ya firmó contrato con la empresa EMRE, que tendrá a su cargo la planta de tratamiento ubicada en ruta 2.
Después del fracaso de Corbam, la Comuna apuesta a inaugurar una nueva etapa sin los inconvenientes que la otra firma porteña le trajo a la gestión municipal, por reiterados incumplimientos a las cláusulas contractuales.
Cuando la comisión normalizadora dictaminó a favor de EMRE (las oferentes fueron tres), sólo lo hizo con el aval de los funcionarios municipales Martín Gill, Franco Mignola y Marina Crescimbeni, y de los concejales de Unión por Córdoba (el resto del cuerpo legislativo no acompañó). La empresa no tiene antecedentes de prestación de un servicio similar en otra localidad.
Como condición para la firma del contrato, la comisión estableció que antes de la rúbrica EMRE debía acreditar un respaldo patrimonial no inferior a 900 mil pesos, presentar detalle de maquinarias y equipos que usará, nómina de personal y efectivización de la garantía de cumplimiento del contrato.
Consultado Gill sobre si los requisitos se cumplimentaron, detalló: “La empresa resolvió reemplazar la póliza por el cumplimiento de la garantía prevista en el contrato original que es un depósito en efectivo en la cuenta municipal por 40 mil pesos y una autorización para descontar, mes a mes de la facturación, una suma de dinero para integrar ese depósito hasta cubrir tres meses de aporte, eso ya está hecho”. Aclaró que la firma tomó esa decisión “porque fue difícil obtener una póliza que garantizara de manera suficiente la prestación del servicio y por el término de diez años, no existieron empresas que aceptaran hacer ese tipo de caución”. Agregó que “el patrimonio de la empresa, que inicialmente era de 50 mil pesos, se había solicitado que fuera incrementado a un patrimonio superior a los 900 mil pesos, y eso también se ha acompañado, se adjuntó el estado patrimonial que ronda los 950 mil pesos, y también se acompañó el listado del personal inicial (unas 8 personas) y el listado del equipamiento inicial”.
Volviendo a la caución, destacó que en ese punto lo que se hizo fue “cumplir en exceso” con lo pedido por la comisión. Y aclaró: “La caución que se ofreció es la que preveía el formulario, que la establecía y, subsidiariamente, se podía reemplazar por una póliza. La póliza es la promesa de que se va a pagar si algo sucede, lo que se ha elegido es el dinero depositado en la Municipalidad para que si algo sucede el Municipio pueda hacer uso”.
Está previsto que, una vez comenzada la actividad en la planta, EMRE cuente con un tiempo para la optimización del trabajo que le demandará 45 días.Sobre la posibilidad de que se recurra a un ajuste impositivo para cubrir la erogación que tendrá que hacer el Municipio para pagar el servicio (90.750 pesos por mes), Gill señaló que “eso no está previsto”. Explicó que “se hicieron las modificaciones en las partidas presupuestarias para que esto se pueda afrontar hasta fin de año. Como lo dijimos en aquel momento, uno nunca puede descartar hacia adelante porque es un nuevo servicio, pero hoy en día no está previsto”.

Con la cooperativa

Con la Cooperativa 7 de Febrero (integrada por ex empleados de Corbam), encargada de la separación y recuperación de los residuos, también se firmó un contrato para la realización de la tarea: “Hasta ahora se estaba haciendo de una manera precaria, lo que nosotros hemos establecido son los 5 años de vigencia con posibilidad de prórroga por otros 5 años más, requisitos y condiciones”.
Sobre el costo que esto tendrá para la Comuna, Gill recordó que la Municipalidad viene asistiendo en algunos gastos comunes a la cooperativa. En el acuerdo se estableció que por el término de 12 meses se irá evaluando mes a mes cuál es la asistencia que se da (con un tope fijado en 10 mil pesos), no para el pago de remuneraciones sino para el funcionamiento del servicio (gas, luz, seguridad).
El funcionario señaló que las cuentas de la cooperativa muestran que la misma se va a acercando al propio sostenimiento. Recordó que en los últimos meses con el propio trabajo “lograron los fondos suficientes para afrontar los sueldos del personal”.

Aprobado por mayoría
Ayer en horas de la tarde el convenio suscripto entre la Municipalidad de Villa María y la empresa encargada de operar la planta de tratamiento de residuos sólidos urbanos ubicado camino a Ana Zumarán fue aprobado por mayoría en el Concejo Deliberante.

Ver Nota On Line (el link pudo haber cambiado)