24 sept 2006

Erosión: alertan

El Puntal de Río Cuarto (24/09/2006)
Erosión: alertan sobre el riesgo de avance de la desertificación

Expertos en suelos advierten sobre la acentuación de la erosión eólica en el límite con San Luis, la cual convierte en médanos los campos. Culpan a la siembra de maní en tierras arenosas. Piden controles
Usted no está viendo fotos del desierto del Sahara. Se trata de un paisaje mucho más cercano de lo que se imagina. Simplemente tiene que situarse en la República Argentina, más exactamente en el límite entre Córdoba y San Luis.
En ese punto geográfico hay un “campo volado”, como se lo llama en la jerga rural, como consecuencia de un uso y un manejo inadecuados de esas hectáreas.El caso genera preocupación en expertos de la Universidad Nacional de Río Cuarto por la posibilidad de que se multiplique hacia otros campos del suroeste cordobés.
Los especialistas advierten sobre la acentuación de los procesos de erosión eólica en la región que a la larga conducen hacia la tan temida desertificación.El fenómeno se produce en medio de un fuerte contexto de agriculturización potenciado por una franca expansión de los territorios maniceros.
“Son casos de gran erosión eólica en campos donde el ecosistema es muy frágil. Esos suelos poseen muy poca arcilla y mucha arena entonces tienen altas probabilidades de vuelo”, dijo a PUNTAL el ingeniero agrónomo Marcos Bongiovanni, especialista en fertilidad de suelos.
“La erosión eólica se da en los meses de agosto y setiembre en esta zona y se puede minimizar su efecto teniendo una cobertura que puede estar dada por un rastrojo o el implante de un cultivo”, acotó.
“Los campos volados se dan por áreas. Hay zonas más propensas como por ejemplo la del suroeste de Córdoba”, puntualizó.
“Antes esos campos eran agrícologanaderos. Pero con el corrimiento ganadero replegado hoy a campos más quebrados, como consecuencia del avance de la agricultura, la problemática de la voladura de campos se acentuó”, diagnósticó.
Bongiovanni dijo además que a eso hay que sumarle la expansión manisera: “El maní pertenecía a la zona de Cabrera y Deheza. Pero hoy se ha ido mucho hacia el sur, en la búsqueda de campos vírgenes, por problemas de hongos. Por ejemplo se desplazó hacia Chaján y Del Campillo y está llegando a La Pampa”.
“Hay que hacer un uso y no un abuso de los suelos. Éste es un ejemplo de un mal manejo que se puede repetir en el suroeste de Córdoba, donde la pampa es más medanosa. Por eso creo que tendría que intervenir el Estado reforzando los controles”, reclamó.
El ingeniero agrónomo Miguel Ángel Reynero, experto en uso y manejo de suelos, dijo a PUNTAL que se trata de casos en los que los campos se convierten en médanos activos.
“Se trata de procesos de producción no adecuados en determinadas zonas, donde los suelos son sumamente frágiles en su estructura, con altos niveles de arena en su composición”, describió.
“Los usos y manejos inadecuados de estas tierras tienen una explicación mucho más compleja que comprende los niveles de tecnología y las condiciones económicas”, agregó.

—¿Cuál es el cuadro de situación de esta problemática?
—Estamos viendo que hay campos en los cuales hacemos una cosecha más o un ciclo más de algunos de los cultivos estrella o de mayor rentabilidad, como la soja o el maní, y eso está generando una tendencia de aumento del índice de desertificación. Es decir que se pierden centímetros de suelo y, por ende, de capacidad productiva. El problema está en que estos cultivos se extienden a áreas que no tienen capacidad agrícola.

—¿Cómo son los niveles de desertificación en la región?
—Son bastante elevados. No vamos hacia un desierto. Para ello faltan unos cuantos cientos de años. Pero se comienza así: con la pérdida de centímetros de suelo ya sea por el agua o por el viento. Hay procesos de erosión de distinto grado. Desde cárcavas hasta la erosión menos visible pero más insidiosa que es la laminar, es decir, el suelo que se pierde con los cultivos.

—¿Qué hay que hacer para revertir esto?
—El punto de partida es tener en claro sobre qué suelo, en qué condiciones se está trabajando y de qué se dispone. Yo por ejemplo no hubiera hecho maní en esos suelos. El maní es sumamente agresivo con las condiciones del suelo y los campos terminan convirtiéndose en médanos activos. Para evitar esto, hay que aplicar la legislación vigente. Hay países que tienen normas muy estrictas respecto al uso del suelo, como Estados Unidos.Si hay solución, la recuperación de esos campos es a largo plazo.


Políticas de control

El delegado local de la Secretaría de Agricultura de la Nación, Jorge Artundo, propuso impulsar políticas de control con la participación de todos los actores interesados.
“Se trata de un verdadero ejemplo de lo que no hay que hacer. Por un afán puramente económico se deja de lado el tema de la sustentabilidad. No se miden las consecuencias y se terminan dañando los campos”, dijo a PUNTAL.
Y acotó: “Ésas son zonas de tierras livianas y mucho viento. Los campos se van volando y se generan perjuicios también para los productores lindantes. Con conductas como ésas nadie querrá trabajar esos campos”.
Artundo propuso actuar en coordinación con los ingenieros agrónomos y especialistas en medio ambiente a los efectos de articular controles tendientes a proteger a los suelos de la erosión eólica.
El riesgo de avance de esta problemática está latente y amenaza con acelerar el proceso de desertificación en plena pampa productiva.

0 comentarios:

Buscar este blog

Blog Archive

Temas

Archivo de Blogs