22 sept 2006

Desmonte de bosque nativo

La Voz del Interior (22/09/2006)
Advierten sobre el desmonte de un bosque nativo único en la región

Está ubicado en el paraje Las Selvas, cerca de Las Peñas Sud, entre Elena y Hernando. Piden que se respete la ley que prohíbe nuevos desmontes.
El desmonte de un bosque nativo ubicado a unos 20 kilómetros al sudeste de Las Peñas Sud llevó a la agrupación ambientalista riocuartense Wichán Ranquén a investigar el tema y alertar a las autoridades acerca de esta situación.
Concretamente se trata del bosque autóctono ubicado en el denominado Paraje Las Selvas, sobre el arroyo Tegua, a 60 kilómetros al este de Elena y a unos 30 al sudoeste de Hernando.
El lugar es una especie de oasis de vegetación nativa entre miles y miles de hectáreas dedicadas a la agricultura en la región.
"Lo característico de este bosque es su relictualidad, es decir ‘lo que queda de lo que han dejado’. Por su magnitud, características y dimensiones, es un auténtico bosque relictual de la región fitogeográfica del Espinal", explicó Pablo Motto, integrante de Wichán Ranquén.
Desde esa entidad, advierten que en el paraje Las Selvas en los últimos dos años se habrían desmontado alrededor de 300 hectáreas de bosque nativo con el fin de modificar el uso del suelo y cultivar soja, como en todos los alrededores .
"El bosque de La Montonera, según nos informó su encargado Nildo Culasso, tiene 400 hectáreas de bosque nativo y viene siendo conservado por su propietaria, la señora Smith", agregó Motto, quien apuntó que corren riesgo de desmonte otros sectores cercanos.
Este monte relictual "es un ecosistema maduro y lo único que queda del antiguo bosque de algarrobos", señalan desde la entidad conservacionista riocuartense. Además son un símbolo de la historia regional: las crónicas de la conquista llamaban a los comechingones de la llanura "algarroberos", por su afinidad alimentaria y cultural con esta especie arbórea.
Según advierten además, ese ecosistema desarrolló una acumulación de suelo, nutrientes y estructura que hace que las empresas sojeras y maniceras de la región busquen con avidez desmontar y explotar, aún cuando la ley provincial 9219 prohíbe por el término de 10 años el desmonte de bosque nativo.
"Es notable –indicó Motto– que el suelo de un bosque nativo aumenta su fertilidad, armonía y equilibrio cuando más maduro es. Y esto es inversamente proporcional a lo que ofrece la agricultura mecanizada que partiendo de un suelo fértil tiene que mantener sus niveles incorporando fertilizantes sintéticos sino su riqueza se agota en la mayor brevedad posible".

Pedido oficial
Tras hacer relevamientos en el lugar, desde Wichán Ranquén elevaron notas a la Agencia Córdoba Ambiente y al Defensor del Pueblo de Río Cuarto para alertar acerca del riesgo de mayores desmontes en esta zona.
"Lo que nosotros estamos pidiendo es un control estricto sobre lo que está pasando", enfatizó el ambientalista.
Por su parte el intendente de Elena, Néstor Zunino, también mostró su preocupación ante el desmonte de esa zona: "Si no nos ponemos a trabajar rápidamente, desde la tarea en común, lo poco que está quedando de bosque nativo en la zona va a ser devastado", señaló.

Wichán Ranquén
Esta agrupación ambientalista nació en Río Cuarto hace siete años con el principal objetivo de conservar la flora nativa y revalorizar relación la entre el hombre y su hábitat.
Entre otras actividades, cuentan con un vivero con tres mil algarrobos y caldenes que regalan a instituciones y personas con el sólo requisito que cuiden las especies que plantan. Inclusive hace pocos días, en una actividad conjunta con escuelas y el municipio de Elena plantaron 200 caldenes y algarrobos en esta localidad.
Refiriéndose a la importancia de preservar el bosque del paraje Las Selvas, Pablo Motto dijo que ese suelo "está vivo, lleno de la sustancia nutritiva del nitrógeno; es permeable, acoge y engrandece el ciclo el agua y así aumenta la biodiversidad circundante. Estos bosques como red y comunidad de especies nativas tienen una antigüedad mayor que la Cordillera de los Andes y han superado y sobrevivido a cuatro glaciaciones y a la turbulencia del suelo en formación,pero que en los últimos 150 años han perdido casi la totalidad de su magnitud original".

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