La empresa necesita instalar más torres para mejorar el servicio, los ambientalistas advierten sobre los riesgos que traen a la salud si se colocan en el radio urbano Los concejales estarían recibiendo hoy a directivos de CTI para escuchar los fundamentos que plantea la empresa para solicitar la colocación de seis antenas más en diversos barrios de la ciudad.
El tema que está regulado por la Ordenanza 4.797 alertó en forma inmediata a los integrantes de Eco Sitio que volvieron a la carga con los "efectos nocivos" de las antenas, una cuestión que ya fue planteada a la hora de aprobarse la norma vigente que las saca del radio “A” de la Villa. La empresa de telefonía pide autorización para colocar las antenas indicando que existen puntos estratégicos fundamentales para mejorar el servicio. Por tal motivo, enviaron una nota al presidente del cuerpo Héctor Muñoz con un plano de los lugares seleccionados. Por el momento los legisladores decidieron darles una audiencia en horas de la mañana de hoy y escuchar la propuesta, simplemente escuchar, según indicaron fuentes de la Casona de calle Mitre.
Mientras tanto, sin pérdida de tiempo, los defensores del medio ambiente ingresaron también una carta a los presidentes de las diversas bancadas. El director de Eco Sitio, Luis Tuninetti, formalizó la entrega con claro pedido: "que no se modifique la Ordenanza Nº 4797 que regula la instalación de equipos de telefonía celular en nuestra ciudad". La entidad acompañó la nota con un informe detallado sobre las ondas electromagnéticas.

Las señales invisibles
"La antena instalada cubre una zona determinada, envía y recibe señales de todos los teléfonos móviles que se desplazan por su zona. Estas señales que recibe y emite se denominan ondas electromagnéticas."
Así comienza el informe de Eco Sitio. "Estas ondas no se ven, no se huelen, son invisibles, y se desplazan por el espacio sin necesidad de cable ni soporte material alguno. Penetran fácilmente en edificios y personas, estas ondas son absorbidas fácilmente por el cuerpo humano, en el que producen unos determinados efectos biológicos. Pero el problema se plantea por la falta de acuerdo de los científicos sobre cuáles son los niveles perjudiciales", sigue expresando el escrito.
En este sentido, los ambientalistas sostienen que "existe acuerdo en que cerca de la antena (en un radio de 3 a 6 metros), los niveles serían demasiado altos y perjudiciales para el ser humano, pudiendo producir efectos térmicos o calentamiento, en exposiciones cortas. Por eso se recomienda vallar las antenas y que el público no pueda acercarse a las mismas. También hay que tener en cuenta, que incluso respetándose estos límites, pueden producirse problemas para las personas que lleven marcapasos, que pueden verse interferidos por las ondas emitidas por la antena, incluso en niveles muy bajos".